Durante la 7.ª asamblea general de la red clamor y el encuentro de Migrared, que culminó este 29 de septiembre en Bogotá, el papa Francisco ha enviado un saludo como “antesala” a la 110.ª Jornada mundial del migrante y del refugiado.
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David Paul Charters, encargado de negocios de la Nunciatura en Colombia, leyó el mensaje en el que Francisco agradeció a los agentes “por sus esfuerzos por abordar juntos las causas de la migración”.
Recordó que en Latinoamérica y el Caribe tanto la pobreza como la exclusión “siguen siendo las principales causas de la migración, junto a las amenazas a nuestra casa común que desplazan a pueblos enteros, especialmente a los campesinos y a los pueblos originarios”, amén de “los conflictos y el aumento de la violencia”.
Lamentó que en la actualidad haya “una erupción de racismo y odio que incrementa las políticas migratorias discriminantes, aumenta las amenazas a quienes acogen a los migrantes, causa expulsiones y levanta muros, tangibles e intangibles”.
“Esto rompe la fraternidad y obliga a muchos de nuestros hermanos a confiar en quienes proponen rutas peligrosas, que los hacen mucho más vulnerables”, agregó.
Comunidades de acogida
Bergoglio ha destacado que aquellas iniciativas de “acogida y conocimiento del prójimo”, adquieren “un valor especial”, de hecho, estas prácticas samaritanas son promovidas por las “redes y agentes de pastoral”.
Así pues, se crean espacios de fraternidad donde “se devuelve lo más importante a las hermanas y a los hermanos que llegan: su dignidad” sabiendo que todos las seres humanos están “creados a imagen del Dios de la vida”.
Por eso, ha llamado a las comunidades de acogida “a construir el futuro junto a los migrantes, refugiados y desplazados, redefiniendo las relaciones con confianza y solidaridad”, porque sus conocimientos, habilidades, cultura y espiritualidad son un tesoro.
Esperanza del Evangelio
El Papa indicó que la esperanza viene de aquellos a quienes este mundo considera los “últimos”, por ende, “la esperanza del Evangelio promueve un mundo de paz, un mundo más humano y solidario, más justo y que cuida los bienes de la creación”.
Ha pedido a los participantes – venidos de los cinco continentes – “por favor, no se olviden de rezar por mí” toda vez que se ha encomendado a la Virgen de Guadalupe, “patrona de América y Madre del camino, para todos ustedes que están reunidos”.
“Los animo a continuar con su compromiso y valentía profética, que nace de la fragilidad y de los sueños de los amenazados y no de la seguridad de los poderosos”, finalizó.
Foto: EFE