El cardenal arzobispo de Barcelona subraya que “se ha serenado un poco la tensión” política en una entrevista a ‘La Vanguardia’
El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, está convencido de que “se ha serenado un poco la tensión que hemos vivido en los últimos años” en Cataluña. Así lo expresa en una entrevista publicada en ‘La Vanguardia’ en la que valora los primeros pasos dado por una Generalitat renovada, presidida por el socialista Salvador Illa: “El Gobierno actual intenta hacer ese puente dentro de la sociedad catalana y con el resto de la nación catalana, y eso es bueno para que no se divida nuestra sociedad”.
“Desde mi percepción personal, vivo este momento que nos toca con mucha esperanza, para desesperarme me tienen que pasar cosas muy gordas”, expone sobre la realidad catalana al periodista Enric Juliana. En esta misma línea, considera que “es bueno buscar los que nos puede unir, y no lo que nos confronta”.
Preguntado por el posible viaje de Francisco a España, el ex presidente del Episcopado español expone que “el Papa ha mostrado su deseo de ir a Canarias ante los periodistas”. “Yo sé que él, cuando recibió al presidente y al obispo de Canarias, hablaron del problema de la migración y dijo: ‘Si puedo, me gustaría ir”, añade Omella, sabedor de que también “depende de la salud, de los Gobiernos y Administraciones de España y de Canarias”. “Como cardenal y como ciudadano español, me encantaría que el Papa viniera, porque sería un refuerzo a todo el trabajo que hace la Iglesia junto con el Gobierno de Canarias”, plantea.
A partir de ahí, el purpurado insta a toda la sociedad a “hacer una reflexión profunda sobre cómo ayudar a que no tengan que salir a causa de la pobreza, de la guerra y de la división”. “Por eso, el Papa insiste tanto en tender puentes, en la acogida, en la integración, pero, sobre todo, ayudar para que no tengan necesariamente que salir”, remarca el arzobispo de Barcelona que invita a “invertir en los países de origen”.
“El Papa insiste, tanto si van los de derechas como si van los de izquierdas a visitarle, a ver la sociedad con los ojos del pobre”, señala en otro momento de la entrevista cuando se aborda el concepto de progreso. Con este punto de partida, lanza la siguiente reflexión: “¿Es más progresista la eutanasia? ¿Por qué? ¿Por qué no son más progresistas los cuidados paliativos y el cariño hacia las personas? Cuando alguien encuentra ese cariño, nadie quiere morir. ¿Qué hacemos para atender esas personas? ¿Qué dinero dedicamos?”.
“Mire lo que ha costado ponerse de acuerdo para que se apruebe una ayuda para los enfermos de ELA… Y ahora toca esperar a que les llegue”, apunta justo después. A renglón seguido, insiste: “¿Es más progresista gastar el dinero para que se mueran o para cuidarles y darles vida y que puedan gozar de su familia y de los cuidadores que tienen y morir con cariño y no con una inyección?”.
En relación a su sucesor al frente del Episcopado, Omella define a Luis Argüello como “un hombre inteligente, sereno y capaz, sesudo y reflexivo, muy de Iglesia”, a la par que admite que “yo soy de otro estilo, más dicharachero o espontáneo”. Sobre la relación entre los obispos españoles, apunta que “n hay grandes diferencias entre nosotros, hay matices, pero la comunión y la fraternidad existe dentro de la Conferencia Episcopal”.