El cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede, concluyó este 29 de septiembre una gira de diez días por cuatro ciudades de México, donde, a través de conferencias magistrales y discursos, destacó el origen dialogante y el sentido genuino de hospitalidad que tienen los mexicanos, cualidades esenciales que, -dijo-, pueden ayudar a enfrentar los desafíos culturales y educativos a nivel global.
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“Hoy vivimos una emergencia educativa a nivel mundial (…) México tiene todo para ser un país ejemplar en el campo del diálogo cultural, que es fundamental y parte de su historia. Es una nación que, por su naturaleza, nace del diálogo intercultural”, afirmó el cardenal, quien se encuentra en México desde 19 de septiembre.
El cardenal De Mendonça estuvo de visita en Puebla, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, donde, en diferentes encuentros, subrayó la importancia de la ‘amistad social’, un concepto promovido por el papa Francisco como parte de la cultura del encuentro. Según él, México, con su fuerte sentido de comunidad y hospitalidad, es un ejemplo en la construcción de sociedades más unidas y colaborativas.
“El pueblo mexicano tiene este sentido de hospitalidad, que es una herramienta cultural de gran relevancia y clave para el desarrollo de la educación. Sin duda, podemos aprender mucho de México”, afirmó.
Pacto Educativo Global
La gira, enmarcada bajo el lema ‘Pacto Educativo Global: una respuesta a la crisis cultural, antropológica y ética en este cambio de época’, concluyó con un mensaje claro: la educación debe ser un acto integral que inspire esperanza en los jóvenes y que replantee los modelos actuales.
Las palabras del prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede tuvieron eco en su visita a varias universidades como la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, la Universidad Pontificia de México, la Universidad del Valle de Atemajac y la Universidad de Monterrey, donde se reunió con académicos, intelectuales, estudiantes y padres de familia.
A los educadores, el cardenal les pidió no limitarse a la transmisión de conocimientos, sino a despertar en los jóvenes el deseo de explorar nuevos horizontes y transformar el mundo. “La educación no debe limitarse a enseñar a caminar por los caminos rutinarios de la vida, sino que debe inspirar a volar, a hacer realidad los sueños más bellos e indómitos“, expresó.
El cardenal Tolentino también resaltó la responsabilidad compartida entre educadores, padres de familia y el Estado para garantizar un acceso equitativo a la educación. Señaló que la educación no es solo un derecho humano fundamental, sino un deber colectivo para formar personas capaces de construir un futuro más justo e inclusivo.
Una visita inolvidable
De acuerdo con los organizadores de la visita, el cardenal Tolentino concluyó su gira con un profundo agradecimiento al pueblo de México por su calidez humana y espiritual. “Mi visita fue inolvidable”. Y añadió: “He podido experimentar el mayor tesoro de México: su gente y su fe en Dios, que sigue siendo el eje central de sus vidas”.