La conclusión central de San Juan de Dios España, tras celebrar del 1 al 3 de octubre su I Congreso de Bioética en Madrid, es que “la ética, la humanización y la hospitalidad están plenamente vinculadas y son indisolubles en el objetivo de cuidar a la persona, su vida y su salud”.
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Así se afirma en las conclusiones preliminares adelantadas por José María Galán, director del Área de Ética de la institución en nuestro país, quien ha afirmado que “estamos llamados a marcar la diferencia y San Juan de Dios, como parte del contexto social, desea aportar sus principios y sus valores para la construcción del bien común desde su identidad y con una actitud abierta al diálogo con otros agentes sociales”.
A lo largo del congreso se han puesto sobre la mesa algunos de los principales dilemas éticos que actualmente se plantean en el ejercicio de la atención sanitaria y social, destacando los relacionados con la universalidad y las nuevas tecnologías –tal y como apuntó el filósofo Francesc Torralba en su ponencia de clausura– debido al peso, cada vez mayor, que van a tener en cuanto a la gestión de recursos y servicios y la toma de decisiones en el ámbito de los cuidados y atención de las personas enfermas y vulnerables.
Impacto real
Para este experto, “la hospitalidad de San Juan de Dios es universal e incondicional y entronca con una ética de máximos que, lejos de ser algo anacrónico u obsoleto, es fundamental hoy en día en cualquier organización”, siendo lo contrario de una ética de mínimos que inevitablemente conlleva a la mediocridad.
Sobre la ética en la gestión y el liderazgo de las organizaciones, que ocupó un espacio relevante dentro del congreso, el consejero general de San Juan de Dios, Joaquim Erra, destacó que “cada organización debe posicionarse, en función de sus valores y su misión y, a partir de aquí, definir su estilo de dirección, liderazgo y dinámica propia”, lo que diferencia a unas entidades e instituciones de otras, ya que “si lo que hacemos no tiene el impacto real que perseguimos, nuestro propósito se queda en papel mojado”.
Por otra parte, las nuevas tecnologías y las controversias y los múltiples retos éticos que suscitan en los ámbitos sanitario y social fueron una constante a lo largo de todo el congreso. A este respecto, para San Juan de Dios una de las primeras conclusiones es que “debe haber un equilibrio entre los avances tecnológicos y los derechos humanos, siendo fundamental el diálogo y la necesidad de establecer unas líneas que delimiten lo que consideremos adecuado en su aplicación e investigación”, afirmó José María Galán.
En cuanto las problemáticas que afrontan los profesionales sanitarios en su día a día, se abordó el distrés moral, causado por la angustia que sufre el profesional cuando no puede actuar de la manera que cree que es la correcta por diversos impedimentos que pueden estar relacionados con las estructurales jerárquicas, la insuficiencia de recursos o las discrepancias con colegas, pacientes o sus representantes.
Enfermos y vulnerables
Por tanto, aunque se acepta que cierto grado de angustia moral en la experiencia del profesional demuestra la preocupación del profesional sanitario y no por ello es inadecuada, desde una perspectiva ética deben favorecerse opciones para su minimización institucional y de refuerzo personal.
También se debatió y reflexionó sobre la pluralidad axiológica, al ser una realidad presente en nuestras sociedades contemporáneas de un modo pleno y creciente. Algo que se consideró que “nos exige a todos una actitud ética decidida para lograr una convivencia cívica, también en el mundo de la salud y social”.
Para San Juan de Dios, otros temas cruciales que fueron tratados en este congreso, por estar relacionados con la ética y la bioética son la injusticia ambiental, la autonomía en relación a la vulnerabilidad en el marco de la salud mental, la discapacidad, el sinhogarismo y las migraciones.
Todos ellos generaron debate y reflexión entre los más de 20 ponentes y 300 profesionales multidisciplinares de los ámbitos social y sanitario que se reunieron, para “explorar nuevas respuestas a los retos que se nos plantean desde todos los ámbitos de nuestra misión a favor de las personas enfermas y vulnerables, con los criterios éticos que nos definen e identifican”, afirmó el superior provincial de San Juan de Dios España, Amador Fernández, desde el Campus San Rafael de Madrid de la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios (Universidad Pontificia Comillas) donde se ha celebrado este I Congreso de Bioética de la Orden en España.