En el vuelo de vuelta de su viaje a Bélgica y Luxemburgo, Francisco dijo que esta práctica es un “homicidio”
Distintas asociaciones de médicos italianas han criticado estos días las palabras del papa Francisco al decir que el aborto es “un homicidio” y los empleados médicos que lo practican unos “sicarios”.
Y es que la pasada semana, durante el vuelo de regreso a Italia tras su visita a Luxemburgo y Bélgica –y aunque no era la primera vez– el Papa dijo que no puede haber ninguna discusión sobre este tema, y subrayó que el aborto “es un homicidio” y calificó al médico que lo practica como “un sicario”.
Tal como recoge EFE, las críticas de los médicos a las declaraciones del pontífice se hicieron sentir desde colectivos de doctores de distintas ciudades, entre ellos del Colegio de Médicos de Turín, que defendieron que la propia legislación italiana reconoce la legalidad del aborto.
“Cómo médicos respetamos los derechos reconocidos por el Estado italiano”, aseguraron los profesionales de la salud de esta urbe del norte de Italia en una carta dirigida al ministro de Sanidad, Orazio Schillaci, y el titular de Exteriores, Antonio Tajani, a los que pidieron que el Gobierno italiano tome “una postura firme”.
Según alegan, las declaraciones del pontífice “estigmatizan” a los médicos y son casi “una injerencia en la legitimidad de una ley” vigente en Italia desde 1978.
Del mismo modo, el Colegio Médico de Florencia también criticó las palabras del pontífice: “Hablamos de médicos que hacen su trabajo y siguen un código ético preciso”, dijo su presidente, Pietro Dandolo.
“Es comprensible que en una cuestión tan compleja y delicada” como el aborto “haya diferentes sensibilidades, pero a los profesionales no se les puede tachar de asesinos”, agregó.
Otro colectivo que ha hecho ver su malestar fue la Asociación de Ginecólogos Hospitalarios italianos. “El Estado del Vaticano tiene relaciones diplomáticas con el Estado Italiano y hay respeto mutuo, pero ser definidos como ‘sicarios’ es muy doloroso para los médicos”, declaró su presidente, Antonio Chiantera.