El obispo maronita de Batrún, diócesis del norte del Líbano, Mounir Khairallah, ha lamentado que, ante la escalada bélica entre Israel y las milicias de Hezbolá, “el mundo está callado, no dice nada”. En este sentido ha denunciado que ni “los estadounidenses” ni “los países occidentales” les apoyen en esta crisis de Oriente Medio.
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Un pueblo oprimido
Tras la última ofensiva de los últimos días, el prelado ha lamentado que “desgraciadamente, los estadounidenses y los países occidentales no nos apoyan, no apoyan al pueblo oprimido, y creo que éste es un mensaje del sínodo en el que participamos este año: que el pueblo oprimido debe tener la posibilidad, el derecho a decidir sobre su futuro y su destino”.
En declaraciones recogidas en el Vaticano por Europa Press, el obispo acusa que los gobernantes “hacen sus intereses a costa nuestra, pero nosotros, como pueblo, no queremos todo esto; lo rechazamos”. Como participante en el Sínodo de los Obispos, confía en que la Iglesia sea “mensajera de la convivencia, es decir, en escuchar al otro, respetarnos, dialogar con el otro, respetarlo, y luego liberarnos del miedo al otro”. Por ello, añadió, “debemos liberarnos de este miedo, porque habita en nosotros. Creo que éste sería un primer paso como gran recomendación de este Sínodo para la humanidad”, afirmó al respecto.
