El obispo de Astorga, Jesús Fernández, preside la misa de la fiesta del Rosario con la que han comenzado los actos de este templo barroco orensano
Uno de los templos de más devoción de la diócesis de Astorga, el santuario de Nuestra Señora de las Ermitas, situado en la localidad orensana de O Bolo cumple 400 años y las celebraciones acaban de comenzar. Joya del barroco gallego y destacado foco de piedad mariana, con motivo de la fiesta de Nuestra Señora del Rosario reunido al obispo Jesús Fernández, así como al director de Turismo de Galicia, alcaldes de la comarca y representantes de la Diputación de Ourense.
Las fiestas se abrieron con una “misa de enfermos” a la que siguió una teatralización de la historia del Santuario a cargo del grupo Platea Lúa. Tras esta representación, el prelado presidió la misa solamente en la que recordó a “aquel pastor que pastoreaba las vacas en estos parajes agrestes horadados por el río Bibey a lo largo de los tiempos” y le llevó a la cueva en la “que se encontraba la imagen que hoy veneramos”.
“Tampoco podemos quitarnos de la memoria el recuerdo de aquellos primeros ermitaños que habitaban pequeñas cuevas diseminadas por este lugar y que cuidaron la imagen, la veneraron y le rezaron”, prosiguió el obispo. Fernández recordó también “la milagrosa curación del obispo de Astorga don Alonso Mesía de Tovar, producida en la parroquia de san Miguel de Bidueira mientras realizaba la visita pastoral a la zona”. “Habiendo experimentado el milagro, gracias a la intervención de la Virgen de las Ermitas, descendió hasta este lugar y tomó la determinación de ofrecerle a la Madre un santuario digno de tan gran Señora”, recalcó. Los acontecimientos se prolongarán hasta el 5 de octubre de 2025.