El juez ‘supremo’ del Vaticano, encargado de resolver el caso Torreciudad

  • La Santa Sede nombra comisario pontificio para sentenciar el conflicto entre Barbastro-Monzón y el Opus Dei al toledano Alejandro Arellano, decano del Tribunal de la Rota
  • Roma mueve ficha con rapidez, apenas dos semanas después de la solicitud de intervención por parte del obispo Ángel Pérez Pueyo

Alejandro Arellano, decano del Tribunal de la Rota

La Santa Sede ha movido ficha para resolver más pronto que tarde el conflicto abierto entre la Diócesis de Barbastro-Monzón y la Prelatura del Opus Dei en relación al estatus y la gestión del santuario de Torreciudad, el enclave aragonés convertido en epicentro de las peregrinaciones de la realidad eclesial iniciada por san Josemaría Escrivá de Balaguer.



Apenas dos semanas después de que el obispo Ángel Pérez Pueyo solicitara la intervención del Vaticano, Roma ha designado a Alejandro Arellano Cedillo, decano del Tribunal de la Rota Romana, como comisario pontificio plenipotenciario. La designación del eclesiástico toledano resulta relevante, tanto por su reputada trayectoria como jurista como por ser español, por lo que a priori conoce la relevancia de Torreciudad en el ámbito eclesial de nuestro país. Pero, sobre todo, porque está al frente del tribunal eclesiástico de más alto rango de la Iglesia católica, con permiso del Tribunal Supremo de Doctrina de la Fe.

Decisión final

De esta manera, el Vaticano lanza el mensaje implícito de que, toda vez que el comisario pontificio se pronuncie, no habrá más margen de movimiento ni para el obispo ni para la Prelatura a la hora de cuestionar la decisión que adopte en relación a Torreciudad. La rápida reacción de la Santa Sede lleva a pensar que la investigación encargada a Arellano no se demore en el tiempo, teniendo en cuenta además que las dos partes implicadas en el conflicto se han mostrado abiertas a colaborar y ofrecer toda la documentación que esté a su alcance.

Tras darse a conocer la designación de Arellano, el Obispado de Barbastro-Monzón ha agradecido a través de un comunicado “la rápida respuesta a su solicitud, reitera su absoluta confianza en las resoluciones de la Santa Sede y se pone a disposición del Comisario Pontificio, con quien colaborará en todo aquello que sea necesario”. Por su parte, el Opus Dei ha manifestado que “las autoridades de la Prelatura estarán a total disposición de monseñor Arellano, colaborando en lo que sea necesario, con filial adhesión al Santo Padre”.

TORRECIUDADPEREGRINOS

Lo cierto es que a esta situación se llega después de múltiples intentos de negociación entre ambas partes. El verano de 2023 se visibilizó el enfrentamiento entre la Diócesis aragonesa y el Opus Dei después de que el obispo Pérez Pueyo tomara la decisión de nombrar como rector del santuario a un sacerdote no perteneciente a la prelatura.

Negociación infructuosa

A partir de ahí,  el diálogo entre la Prelatura y la Diócesis se retomó después de que en diciembre los representantes del Opus Dei desestimaran participan en un acto de conciliación que permitiera renegociar ante un juez el estatus de Torreciudad. Al parecer, en marzo se celebró una reunión técnica que parecía sentar las bases de un posible acuerdo. Sin embargo, el pasado 30 de junio tuvo lugar otro encuentro infructuoso. Fue entonces cuando el obispo decidió dejar el caso en manos de Roma.

El decano del Tribunal de Rota tendrá que dilucidar ahora sobre la actualización de los estatutos vinculados a un enclave que la Diócesis cedió en 1962 a través de un contrato por tiempo indefinido al Opus Dei y que incluye una ermita, una imagen del Virgen, una hospedería y unos terrenos anejos que incluyen un macrotemplo que hoy se considerado oratorio semipúblico. Según ha podido confirmar ‘Vida Nueva’, la intervención vaticana incluirá también el nombramiento del rector.

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