“Cada uno de nosotros, sin importar en qué lugar de la Iglesia nos encontremos, debemos traducir el mensaje de este Sínodo por nosotros mismos”. Así lo ha expresado la teóloga y asesora sinodal Klara Csiszar en una entrevista para el portal online de la Arquidiócesis de Viena.
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“Para mí, personalmente, esto significa que en mi papel en la facultad de teología intensifico la colaboración con diversos actores y asumo la responsabilidad en un proceso común”, ha ejemplificado. En este sentido, ha señalado que en las parroquias “hay que preguntarse si todos están realmente representados y si los inmigrantes, las personas con discapacidad o los jóvenes también tienen voz”, afirma Csiszar.
“Los laicos asumen cada vez más responsabilidades en la Iglesia y nos recuerdan así que cada uno de nosotros está llamado a través del bautismo a modelar activamente la Iglesia”, subrayó Csiszar. “Ya no podemos esperar simplemente que los consagrados se encarguen de todo por nosotros. La sinodalidad significa que todos, independientemente de nuestro estatus, asumimos la responsabilidad”.
Gloria Liliana Franco en el Sínodo de la Sinodalidad
El papel de la mujer
En la cuestión “siempre presente pero a menudo incomprendida” sobre el papel de la mujer en la Iglesia, considera que actualmente no se necesitan más argumentos teológicos, “sino más bien un marco más amplio”, destacó Csiszar. “No ordenaremos diaconisas en las próximas semanas, pero eso no significa que el tema esté fuera de la mesa”, ha asegurado.
Se trata, entonces, de poner a las mujeres “en puestos directivos y hacerlas más visibles”. Sin embargo, ha reconocido que “esto requiere paciencia y coraje para repensar en profundidad la estructura e incluir a las mujeres en los procesos de toma de decisiones”.
Por todo ello, la teóloga espera que el Sínodo no se limite a Roma, sino que continúe en las iglesias locales. “Espero que fortalezcamos los procesos sinodales al continuarlos a nivel continental y a nivel de las conferencias episcopales”, añadió Csiszar.
