¿Cómo está presente y actúa el Espíritu Santo en la vida de la Iglesia? Así lo explica el papa Francisco

“La fe nos libera del horror de tener que admitir que todo termina aquí, que no hay redención para el sufrimiento y la injusticia que reinan soberanas en la tierra”, ha dicho el Pontífice durante la audiencia general

¿Cómo está presente y actúa el Espíritu Santo en la vida de la Iglesia? Así lo explica el

¿Cómo está presente y actúa el Espíritu Santo en la vida de la Iglesia? A esta pregunta ha tratado de dar respuesta hoy el papa Francisco en su catequesis durante la audiencia general en la plaza de San Pedro.



“En los tres primeros siglos, la Iglesia no sintió la necesidad de dar una formulación explícita de su fe en el Espíritu Santo. Fue la herejía la que impulsó a la Iglesia a especificar esta fe. Cuando comenzó este proceso fue la experiencia vivida por la Iglesia de la acción santificadora y divinizadora del Espíritu Santo la que la condujo a la certeza de su plena divinidad”, ha comenzado diciendo el Pontífice.

Asimismo, Jorge Mario Bergoglio ha recalcado que “la afirmación más fuerte es que se le debe la misma gloria y adoración que al Padre y al Hijo. Es el argumento de la igualdad en el honor”.

“Una vez superadas las razones históricas que habían impedido una afirmación más explícita de la divinidad del Espíritu Santo -ha explicado-, esta se proclamaría tranquilamente en el culto de la Iglesia y en su teología”.

Pope Francis general audience

“Luchemos por la paz”

Según Francisco, “el Espíritu Santo es quien da a los creyentes la vida nueva, la vida de Cristo, vida sobrenatural, de hijos de Dios”. “¿Dónde está, en todo esto, la noticia grande y consoladora para nosotros?”, se ha preguntado para luego contestar: “En que la vida que nos da el Espíritu Santo es la vida eterna. La fe nos libera del horror de tener que admitir que todo termina aquí, que no hay redención para el sufrimiento y la injusticia que reinan soberanas en la tierra”.

El Papa ha pedido cultivar este fe “también por aquellos que, a menudo sin culpa propia, se ven privados de ella y no pueden dar sentido a la vida”. “¡Y no nos olvidemos de dar gracias a Aquel que, con su muerte, nos dio este don inestimable!”, ha aseverado.

Al concluir la audiencia general, el Pontífice ha vuelto a poner en foco en la paz: “No olvidemos a los países en guerra. No olvidemos a la martirizada Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar. La guerra es siempre, siempre, una derrota. No lo olvidemos y oremos por la paz. Luchemos por la paz”.

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