Presentado por Cisco García, un joven que, tras sufrir un grave accidente que le dejó en silla de ruedas en 2015 ha vivido un acercamiento a Dios y a los misioneros, ha sido Juan José Aguirre, obispo de Bangassou (Centroáfrica) el encargado de pronunciar el pregón de lanzamiento del Domund 2024. El acto ha tenido lugar este martes, 15 de octubre, en Córdoba, con la presencia del obispo Demetrio Fernández.
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“El Domund es la fiesta del Señor, que envía a sus misioneros”, ha señalado Aguirre. “Ellos viven con su gente, en mil sitios de la tierra, el banquete del Señor, el banquete de la Eucaristía, el del amor, el del perdón o el de la tolerancia a todas las religiones, pues Dios es uno, pero se llega a él por muchos caminos”, ha aseverado, subrayando que “sin Él los misioneros no somos nada, no podemos nada, sin su gracia, el mundo de las misiones se vendría abajo”.
Una visión más amplia
Recordando las palabras del papa Francisco el pasado 18 de septiembre, en las que señalaba que “en tierras de misión, se respira un aire de primavera de la Iglesia”, Aguirre ha apuntado que “esto es gracias a los misioneros y misioneras de todo el mundo, que fundaron nuevas iglesias, a las oraciones de tantas contemplativas y a la energía interna de las iglesias evangelizadas”. Así, ha insistido en que estos misioneros no son únicamente occidentales, sino que proceden de todo el mundo. “Las OMP son universales. No caigamos en la tentación del eurocentrismo”, ha subrayado.
“Os hablo de al menos 70.000 misioneros africanos, asiáticos y de América Latina, incluso más, nadie los ha contado todavía, que salen de su país a evangelizar en otros, impulsados por la gracia de Dios. Y el número seguirá creciendo, aunque en España siga retrocediendo”, ha insistido el obispo.
“¿Quién ha dicho que hay escasez de vocaciones en la Iglesia?”, se ha preguntado. “Si somos cortos de vista y vemos la Iglesia como la Iglesia católica que está en Europa, hemos errado la mirada, no tenemos en cuenta a la Iglesia universal, llena de aire de primavera, como dice el papa Francisco después de su viaje por Singapur y Papúa Nueva-Guinea”.
No caer en el desánimo
Y es que, tal como ha señalado, “algunos, cuando hablan de “la Iglesia” piensan solamente en la Iglesia europea. Cortos de mira. Porque la Iglesia católica es universal y en el continente africano y otros continentes las iglesias están llenas, si no llegas a la hora de la misa te quedas de pie, los jóvenes organizan toda la liturgia y las parroquias están llenas de grupos parroquiales”.
“En tantos años de misión”, ha reconocido, “me he cruzado con miles de ellos, los misioneros de la Obras Misionales Pontificias. Los he visto en medio de la violencia, de ráfagas de metralleta, poniéndose de escudo humano para parar los pies a radicales que mataban a humildes familias musulmanas, dirigiendo escuelas de formación profesional, misioneras sacando a niñas prostitutas de las calles, o vendiendo leche de soja para sacar adelante un asilo de ancianos y ancianas acusados de brujería”.
Por todo ello, Aguirre no ha podido terminar su pregón sino deseando “mucho ánimo a todos”, ya que “sois nuestra retaguardia, nosotros que estamos en la vanguardia de la Iglesia”. “No podéis caer en el desánimo o en una especie de depresión colectiva cuando pensamos que millones de españoles ya no practican y se acercan a Dios sólo cuando llega la semana santa. O cuando pensamos que, los países nórdicos son tierras de misión a donde están yendo muchos misioneros a evangelizar”, ha aseverado.