La Provincia Eclesiástica de México se pronunció sobre la iniciativa que fue presentada en el Congreso de la Ciudad de México para despenalizar el aborto durante todo el embarazo
Luego de que el 10 de octubre fue presentada en el Congreso de la Ciudad de México una iniciativa de reforma al Código Penal para legalizar el aborto en todas sus etapas, los obispos de la Provincia Eclesiástica de México dejaron en claro que, de aprobarse, sería una acción legislativa en contra de la mujer y en detrimento de la vida humana.
La Provincia Eclesiástica de México está conformada por la Arquidiócesis de México, la Diócesis de Azcapotzalco, la Diócesis de Iztapalapa y la Diócesis de Xochimilco. Estas cuatro Iglesias particulares se encuentran dentro del territorio de la Ciudad de México.
Para los prelados, la iniciativa presentada en el Congreso de la Ciudad de México generará mayor desigualdad e injusticia social, al ofrecer el aborto como una salida a la crisis que vive una mujer embarazada en estado vulnerable, en lugar de atacar las causas.
“Esta iniciativa no es la solución que requiere nuestra sociedad”, dijeron los obispos, previendo que en las próximas semanas pueda ser votada en el Congreso local, y muy seguramente aprobada, pues Morena, el partido en el poder, tendría los votos suficientes para avalarla. Actualmente la iniciativa es analizada en comisiones.
A través de un comunicado, firmado también por los cinco obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México, la Iglesia en la capital del país advirtió que permitir el aborto en cualquier etapa del embarazo, como lo plantea la iniciativa, es un retroceso en la protección de la vida humana y en el derecho de la mujer a tener una salud integral.
“La vida comienza desde la concepción, y cada etapa del desarrollo merece respeto. Esta estrategia abre las puertas a una revictimización de la mujer para caer en la trampa de un aborto que, además de eliminar a su hijo, pone en riesgo su vida no solo biológica, sino que la expone a riesgos emocionales, que pueden dejarla con heridas profundas”, apuntaron.
Y añadieron: “Condenamos cualquier forma de violencia y criminalización en contra de la mujer, particularmente de quienes viven en un estado vulnerable”.
Para las mujeres que han experimentado el aborto y perciben la necesidad de ser escuchadas o acompañadas, la Arquidiócesis de México, así como las diócesis de Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco, ofrecieron una sincera y atenta escucha.
“La Iglesia está para acompañarlas, para escucharlas, para abrazarlas, para rezar con ustedes cuando lo consideren oportuno”.
Lo mismo, expresaron su apoyo a las mujeres que buscan una alternativa al aborto. “Existen instituciones que pueden acompañar, escuchar y sostener a quienes apuestan por el sí a la vida. La decisión es personal, sepan que siempre habrá opciones en favor de la vida y la dignidad humana”.
Finalmente, tras exhortar a los fieles católicos a mantenerse unidos en la defensa de la vida, los obispos de la Provincia de México recordaron que el cuidado de una nueva vida humana no es una responsabilidad que concierne solo a la mujer embarazada, sino a toda la sociedad, “que no puede ‘lavarse las manos’ suprimiendo la vida del más indefenso”.
Los obispos encomendaron a todas las familias a la Virgen de Guadalupe, “especialmente a las mamás, las mamás solteras y a todas las mujeres, que se encuentran en este momento en una situación de fragilidad. Que Ella con sus tiernas manos de Madre siga acogiendo a todos para llevarnos siempre al corazón de Cristo, y darnos paz y esperanza”.
El comunicado fue firmado por el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo Primado de México; así como por sus cinco obispos auxiliares y los de Xochimilco, Andrés Vargas Peña; de Iztapalapa, Jorge Cuapio Bautista y de Azcapotzalco, Adolfo Miguel Castaño Fonseca.