Con el proyecto OIKOS se busca promover el diálogo y la convivencia interreligiosa
Alumnos salesianos han llevado adelante el proyecto OIKOS, cuya finalidad es dar a conocer, a través de un juego de cartas, los conceptos fundamentales, diferencias y puntos comunes, de las diferentes confesiones religiosas que conviven en la ciudad de Vitoria-Gasteiz.
Apoyado, económicamente, por la Fundación Pluralismo y Convivencia del Gobierno de España a través de una convocatoria que promueve el diálogo y la convivencia interreligiosa, se trata de una intervención educativa para jóvenes, creada por los mismos jóvenes.
OIKOS surge de la necesidad detectada entre los jóvenes del proyecto Aurrera de la Fundación BoscoSocial de Salesianos, que se planteó la necesidad de conocer a los diferentes grupos religiosos presentes en el barrio. Así, se lanzó un proyecto que vinculó a toda la presencia de los Salesianos en la ciudad vasca: la Parroquia San Francisco Javier, el Centro Juvenil Sansomendi y el proyecto Aurrera de la Fundación BoscoSocial.
Oikos-Somos Casa es un proyecto creativo en el que se han elaborado materiales que permiten a los jóvenes y niños conocer las diferentes confesiones que tienen a su alrededor, una realidad ya muy presente en nuestra sociedad.
Para realizar el proyecto y concretarlo en un juego, primero se formó a los animadores del centro juvenil Sansomendi en los conceptos fundamentales de cada religión. Con ellos se prepararon las propuestas de cartas y se seleccionaron las palabras que querían usar. Todos estos materiales fueron utilizados con los grupos de niños y niñas de primaria y los jóvenes adolescentes tanto del centro juvenil como de los grupos de catequesis de la Parroquia San Francisco Javier.
“No es solo una herramienta pedagógica, es un proyecto de participación donde cada joven, cada niño y niña ha formado parte de lo que ha sido el resultado final, el juego OIKOS, pues el juego se ha creado desde la experiencia de los protagonistas”, explican sus promotores. “Celebrando, investigando, jugando e inventando han surgido estos materiales”, concluyen.
El proyecto parte del concepto de OIKOS, una casa no totalmente cerrada, está abierta, pero tiene tejado. Está hecha de ladrillos de diferentes colores que representan las diferentes religiones. Incluso hay ladrillos que no tienen color que representan a las personas que no siguen ningún tipo de creencia. Y dentro está la paloma de la paz con el hilo rojo del amor. Es acogedora, por eso tiene tejado y abierta para que las personas puedan entrar y salir.
Cada juego de Oikos cuenta con 8 cartas específicas del Judaísmo, 8 del Cristianismo y 8 del Islam y con 10 cartas definidas como ladrillos comunes a las tres casas, una por cada una de las confesiones religiosas.