El Papa ha pedido a las autoridades brasileñas, tras el rezo del ángelus, que proteja a los pueblos originarios
“El anuncio misionero es llevar a todos la invitación alegre de que el Señor nos ama y que nos quiere partícipes de su alegría”. Así lo ha expresado hoy el papa Francisco tras el rezo del ángelus ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro que asistían a la canonización de 14 nuevos santos.
Recordando que hoy se celebra la Jornada Misionera Mundial, conocido en España como DOMUND, el Pontífice ha señalado que los nuevos santos nos enseñan que “todo cristiano está llamado a formar parte de esta misión universal con el propio testimonio evangélico en todos los ambientes”.
Tras saludar y agradecer su presencia a los frailes menores, a los fieles maronitas, a los Misioneros de la Consolata, a las Hermanitas de la Sagrada Familia y a las Oblatas del Espíritu Santo, Jorge Mario Bergoglio ha aprovechado el testimonio de José Allamano, fundador de la Consolata, para recordar a las autoridades brasileñas su deber con los pueblos indígenas.
“El testimonio de José Allamano nos recuerde la necesaria atención a las poblaciones más vulnerables. Pienso en especial en los pueblos de la selva amazónica de Brasil, como los yanomami, entre cuyos miembros se dio el milagro de la canonización de hoy. Hago un llamamiento a las autoridades políticas y civiles para que aseguren la protección de estos pueblos y sus derechos fundamentales ante cualquier forma de explotación de su dignidad y sus territorios”, ha subrayado.
Antes de concluir, Francisco ha pedido a todos los asistentes que sigan rezando por las “poblaciones que están sufriendo a causa de la guerra, sobre todo la atormentada Palestina, Israel, Líbano, la martirizada Ucrania, Sudán, Myanmar y todos los demás países”. “Invoquemos por ellos el don de la paz”, ha finalizado.