El papa Francisco ha recibido esta mañana en audiencia al obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, dos semanas después de que la Santa Sede nombrara al Alejandro Arellano Cedillo, decano del Tribunal de la Rota, Alejandro Arellano, como comisario pontificio para resolver la crisis abierta entre la Diócesis y el Opus Dei sobre la reforma del estatus y la gestión del santuario de Torreciudad, epicentro de las peregrinaciones de la realidad eclesial fundada por san Josemaría Escrivá de Balaguer.
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Fue el propio Pérez Pueyo quien solicitó la intervención vaticana el pasado mes de septiembre para poner solución a este enfrentamiento después de que las negociaciones entre la Prelatura y el Obispado se quedaran en dique seco el pasado mes de junio después de varios años de tira y afloja.
Temas de interés
Resulta especialmente significativo que Pérez Pueyo se haya reunido con el pontífice por segunda vez en prácticamente en un mes. El 18 de septiembre el obispo dialogó durante unos minutos con el pontífice en el transcurso de la audiencia de los miércoles en la plaza de San Pedro. De esta manera, se confirmaría el interés y seguimiento del pontífice por conocer la realidad de Barbastro-Monzón. De hecho, en el comunicado emitido por la Diócesis se explicita que en el encuentro “han tratado temas de interés diocesano”. Entre estas cuestiones, se podría enmarcar el caso Torreciudad.
El papa Francisco, con Ángel Pérez Pueyo
La nota del Obispado aragonés también apunta que el Pérez Pueyo ha hecho entrega al papa Francisco de varios obsequios: la tarta de Monzón, elaborada por las Hermanas Pobres de Santa Clara, y los conocidos como ‘cordones de la Victoria’, unos cordones de zapatilla con la inscripción del ajuar funerario del obispo San Ramón, de cuya muerte se cumplirán 900 años en 2026.
