El cura ‘tiktoker’ Matthieu Jasseron cuelga la sotana

“Me parece que ya no estoy suficientemente en sintonía con la Iglesia institucional”, señaló en un vídeo el sacerdote francés

El cura ‘tiktoker’ Matthieu Jasseron cuelga la sotana

“Me retiro del sacerdocio. Me parece que ya no estoy suficientemente en sintonía con la Iglesia institucional para seguir siendo uno de sus responsables religiosos”. Con estas palabras, en un amplio vídeo de 45 minutos publicado a última hora del domingo, 20 de octubre, en YouTube, el sacerdote de la Borgoña francesa Matthieu Jasseron, anunciaba que colgaba los hábitos. El cura de 39 años ha sido famoso por sus historias virales en la red social TikTok. “En términos absolutos sigo siendo cura, un poco como los casados que anuncian su separación sin divorciarse”, explicaba.



Dejar las redes

Jasseron en su declaración promete revelaciones sobre la Iglesia ya que denuncia la mezcla entre lo espiritual y lo político en su funcionamiento, mientras promociona su libro de consejos espirituales para superar las crisis. Sacerdote desde 2019 fue nombrado párroco de Joigny haciéndose famoso poco después en TikTok, tanto es así que en diciembre de 2023 también dejó las redes por miedo a convertirse en un “gurú”, según recoge ‘La Croix’ citando sus propias palabras.

Sin misión oficial en su diócesis desde junio, el sacerdote denuncia que en la jerarquía eclesiástica hay “mafiosos” y “traidores” ya que, relata, fue “molestado y agredido físicamente por un obispo”. También denuncia “presiones de los servicios secretos para que no (asistiera) a una reunión de la Iglesia” por “miedo” a que revelara “escándalos” sobre “ciertos prelados”.

Tras estas acusaciones, han trascendido informaciones que alertaban sobre algunas cuestiones problemáticas de Jasseron desde que estaba en el seminario de Orleans. También su ascenso a la fama provocó que las relaciones con su obispo, Hervé Giraud, fueran más tensas llegando a ser acusado de haber traicionado el secreto de confesión de los feligreses en uno de sus libros –proceso en el que no compareció–. Por su parte, el actual obispo de Jasseron, el arzobispo de Sens-Auxerre, Pascal Wintzer, anunció que se reuniría con el sacerdote y destacó que “un acontecimiento así no puede dejar de suscitar interrogantes sobre nuestra Iglesia del Yonne, el ministerio sacerdotal y la formación”.

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