El papa Francisco ha enviado este miércoles un telegrama de condolencia por el fallecimiento, ocurrido el pasado domingo 20 de octubre, del cardenal Eugenio Dal Corso, obispo emérito de Benguela (Angola). Un fallecimiento que, tal como ha señalado el Pontífice, “ha despertado emoción en mi alma”.
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El Papa ha subrayado su recuerdo de dal Corso como misionero en Argentina y Angola, donde fue nombrado obispo, primero de Saurimo y, después, de Benguela. Dal Corso “sirvió al Señor y a la Iglesia dedicándose especialmente a las personas más débiles y frágiles, a quienes testimonió el amor de Cristo”.
“Elevo mi oración por el alma de este buen siervo para que, acompañado por la Virgen María, sea aceptado en el estandarte eterno del Cielo”, ha concluido el Papa, enviando, asimismo, su bendición a la congregación de los Siervos Pobres de la Divina Providencia, a la que pertenecía el purpurado, así como a la Diócesis de Verona, a los familiares “y a todos los que comparten el dolor de su partida”.
Eugenio dal Corso
Creado cardenal por Francisco
Tal como recoge Vatican News, Dal Corso –creado cardenal por el papa Francisco el 5 de octubre de 2019–, cuya salud se había ido deteriorando desde hacía unos días hasta el punto de recibir la Unción de los Enfermos, fallecía en la casa de los Pobres Siervos de la Divina Providencia de Negrar, municipio italiano de la zona de Verona donde había vivido sus últimos años.
El funeral tendrá lugar mañana, jueves 24 de octubre, a las 14:30 en la catedral de Verona y será celebrado por el obispo de Verona, Domenico Pompili.
