Diaconisas, ¿sí o no? Pues ni una ni la otra, el cardenal prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, dice ahora que el papa Francisco no cierra la puerta a esta posibilidad, pese a que no considera “madura” la decisión. Y es que, al parecer, el polémico ‘no’ es más una cuestión de los medios de comunicación que de la realidad.
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El purpurado argentino se reunió ayer por la tarde durante una hora y media y a puerta cerrada con los miembros del Sínodo de la Sinodalidad que han querido interesarse por el grupo de estudio que lidera, en torno a 100 padres y madres sinodales. Y es que la semana pasada hubo otro encuentro que algunos asistentes tildaron de poco provechoso.
Según ha podido saber Vida Nueva, la amplía mayoría de los asesores de este grupo son cardenales italianos, no hay presencia de las Iglesias orientales, de mujeres que hayan llevado a cabo un proceso de discernimiento en este sentido y, ni siquiera hay una facultad de Teología asesorando de forma directa.
No obstante, Fernández buscó ayer durante la reunión tender puentes con aquellos que están más molestos con la aparente negativa a dar luz verde a que las mujeres también puedan acceder a este servicio destinado hoy solo a los hombres. De hecho, el grupo sigue abierto a recibir sugerencias y testimonios de cualquier bautizado, desde la Amazonía hasta África pasando por Asia.
Pasos “claros y concretos”
En aras de una transparencia efectiva, el propio Vaticano ha hecho público el audio de toda la reunión. En la grabación puede escucharse cómo el prefecto afirma que se están dando pasos “claros y concretos que empoderen a las mujeres en la Iglesia, empezando por distinguir lo que es inseparable de las órdenes sagradas de lo que no lo es”.
Fernández insistió también en que las mujeres quieren ser escuchadas y valoradas, pues “piden tener autoridad y desarrollar sus carismas y capacidades”, pero también recalcó que la mayoría de ellas “no piden el diaconado”, es decir, no piden ser “clericalizadas”.
En este sentido, señaló que están estudiando “las diferencias entre el orden sagrado y el poder, para poder confiar a los laicos y, por tanto, también a las mujeres, funciones de liderazgo en la Iglesia”.
De este modo, el purpurado dijo que se está estudiando “el papel de la mujer en la Iglesia, no específicamente la posibilidad del diaconado femenino”, una cuestión que comenzará a trabajar de nuevo la comisión presidida por el cardenal Giuseppe Petrocchi, al que el propio Francisco le encargó esta misión.
Según sus palabras, “hay historiadores según los que en el pasado hubo casos de mujeres ordenadas diaconisas, otros historiadores según los que, en cambio, se trató de una bendición y no de una verdadera ordenación”.
