Joseba Segura ha animado a “asumir el proceso de minorización sin añoranza del pasado” durante su intervención en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum
Los católicos, sobre todo en Europa, deben “asumir el proceso de minorización sin añoranza del pasado, construyendo una Iglesia más pequeña pero más consistente y con una mayor identidad”. Así lo ha expresado el obispo de Bilbao, Joseba Segura, durante su intervención en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum este viernes.
Y es que el prelado ha señalado que, en un contexto en el que Europa “se cree todavía dominante” y “no escucha”, mostrándose “arrogante”, el catolicismo “se debilita”. Mientras que, por el contrario, el número de fieles “sigue creciendo” en otros puntos del mundo.
En este sentido, la comunidad cristiana “intentará contribuir al funcionamiento de una sociedad integrada, pero su papel ya no va a ser ni dominante, ni conformador”. Por ello, la Iglesia del futuro será “más pequeña, con una clara vocación de servicio” y “seguirá movida por la fe y la esperanza de quien sabe que nunca camina sola o dando tumbos”.
En la misma línea, y tal como recoge Europa Press, tras recordar que uno de los mayores retos que enfrenta la Iglesia católica es la caída de las vocaciones y el debilitamiento del impacto religioso, que se ha traducido en una asistencia a misa que ronda el 10% del total de feligreses, Segura ha apuntado otro problema al que se enfrentan las diócesis vascas, que es la conservación y mantenimiento del patrimonio.
En su opinión, este será “el gran problema económico de cara al futuro” en el conjunto de España. Además, ha lamentado que solo los creyentes “no pueden mantener el gran patrimonio que tiene la diócesis”. Para afrontarlo, ha explicado que su obispado trabaja en un plan estratégico en el que participan 40 voluntarios con experiencia empresarial para aumentar el nivel de autofinanciación.
Así, ha señalado que entre las acciones ya desarrolladas, está el objetivo de que “ningún inmueble” esté “ocioso”, como pudiera ser el caso de las viviendas de sacerdotes que quedan vacías y que ofertan, a través del Gobierno Vasco, “a mitad de precio del mercado para obtener fondos para su propio mantenimiento y, al tiempo, “hacer una contribución al gran problema de la vivienda”.
Durante la ronda de preguntas, Segura ha sido cuestionado acerca de sus palabras en una homilía por las que el colectivo de las personas trans le criticaron por decir que una persona no puede elegir del sexo que quiere ser, Segura ha reconocido que fue un “error” suyo relacionarlo con la ascensión de la Virgen al cielo “en cuerpo y alma” y que después se reunió con familias de personas en esa situación. En todo caso, ha subrayado “por la experiencia de muchos padres, los chavales no eligen, tienen un sentimiento”.
Asimismo, preguntado por la posibilidad de que la Iglesia católica permita la ordenación de mujeres como sacerdotes, Segura ha zanjado la cuestión recordando que “según dice el Papa, no es el momento”.
En este punto, ha recordado que en el sínodo en el que está trabajando la Santa Sede hay un mayor reconocimiento al papel de las mujeres, “con más protagonismo y responsabilidades en gestión”. “Pero hay muchas cosas” a las que la Iglesia no va a “renunciar”, ha dicho, poniendo el ejemplo de la defensa de la vida “desde la concepción hasta la muerte natural”.
Segura también ha sido sondeado acerca de si considera que la enseñanza concertada está en peligro de subsistencia en el País Vasco, ante lo cual ha destacado la importancia de que la educación concertada “no sea segregada”, por lo que, a su entender, “tiene que haber disponibilidad por parte de esos centros a determinados planteamientos y a integrar a más chavales”.
El obispo de Bilbao recordó, además, que en el País Vasco se produce “un hecho peculiar” y es que la red concertada representa el 50% del sistema educativo, porcentaje sensiblemente superior al conjunto de España.
“Es muy importante que la educación concertada no sea segregadora”, ha insistido, ya que este tipo de enseñanza “no sólo se justifica por la transmisión de un mensaje”, sino por su “aporte de integración social”.
El prelado vizcaíno ha recordado que, de los 134 millones de euros de presupuesto con que cuenta su diócesis este año, el 67% se destinan a la red educativa católica, compuesta por 17 centros concertados, cinco escuelas profesionales, Ikastolas y de iniciativa social y la escuela de Magisterio, entre otras. En ellos cursan sus estudios 13.000 alumnos, que son atendidos por los cerca de 1.200 profesionales.