Tras la conclusión de la 17ª Congregación General del Sínodo de la Sinodalidad se ha dado a conocer el documento final que cierra las propuestas del sínodo tras el anuncio del papa Francisco de no realizar una exhortación apostólica en los próximos meses y proponer directamente a las Iglesias particulares el texto aprobado. Los encargados de presentarlo a los medios de comunicación han sido los cardenales responsables y los secretarios especiales de este sínodo.
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El documento, de 155 párrafos, está organizado en una introducción, una primera parte sobre el “corazón de la sinodalidad, llamados por el Espíritu Santo a la conversión”, una segunda que lleva el título de “sobre la barca, juntos” sobre “la conversión de las relaciones“, la tercera sobre “la conversión de los procesos“, la cuarta sobre “la conversión de los vínculos” especialmente de las Iglesias, y la quinta sobre “formar un pueblo de discípulos misioneros”. Se cierra el documento con una conclusión que tras seguir el texto bíblico del encuentro con el Resucitado junto al mar de Galilea, pasa al simbolismo de “un banquete para todos los pueblos”, todo ellos en los últimos capítulos del evangelio de san Juan.
Trabajar en estilo sinodal
El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, respondió a las cuestiones sobre las propuestas del liderazgo de las mujeres en las parroquias. El prelado destacó el papael del pastor pero “es ayudado y comparte esta llamada esta misión con los presbíteros y también con los laicos”. Algo que se traduce en el compromiso de muchos laicos se encargan del “acompañamiento” de la comunidad en Europa o América Latina. “La asamblea aprecia estos dones y estos carismas de estos ministerios y esperemos que vayamos adelante en el reconocimiento de estos dones del Señor para su Iglesia”, destacó.
Sobre el hecho de que no se hará una exhortación, previsto en la normativa del Sínodo desde se restauración, destacó Grech “no quiere decir que el Santo Padre no tendrá momentos en los que se pronuncie directamente sobre las líneas propuestas por la asamblea”. “Es una manera diferente también porque no solo toca la parroquia y la diócesis sino que toca toda la Iglesia y esto lo ha dicho el Santo Padre en el discurso final” y que destacó que “también él quiere ejercitar su ministerio con ese estilo”.
Unos grupos de trabajo
Sobre el diaconado femenino el documento recoge que es una cuestión que permanece abierta. El cardenal Jean-Claude Hollerich ratificó que esta cuestión permanece abierta y que será estudiada desde los datos de la historia y el liderazgo de las mujeres por uno de los grupos constituidos por el sínodo. Será “esta comisión la que establecerá por donde continuar este trabajo” ya que “no es una decisión contra, sino sobre la cuestión”.
Otro tema que ha levantado cierta polémica es el referente a la liturgia, para esta “el sínodo no pide una revolución sobre toda la liturgia ni sobre el papel de las mujeres en la liturgia, sino que también pide estudiar las diferencias que se dan por ejemplo en las tradiciones de los textos litúrgicos”, como ocurre con el misal brasileño que destaca mucho la dimensión de la participación frente al misal de Portugal. “Esto es un ejemplo, hay que dar pasos en un estilo sinodal”, añadió Hollerich. A esto se dedicará también uno de los 10 grupos de estudios creados en el sínodo ya que es “uno de los puntos centrales de la vida de los cristianos” para Grech.
Sobre estos grupos de estudio que deberán realizar su trabajo antes de julio, deberán recoger “los gritos que resuenan muy fuertes como llamadas de la asamblea para que se profundice y se amplíen las cuestiones”. “Es un camino que se entrecruza para escuchar más ampliamente a todos”, como pedía al papa Francisco en su intervención final. De este trabajo no está previsto un retorno a esta asamblea, sino a través de los episcopados y a todas las Iglesias particulares que ellos representan se ofrecerán las conclusiones al Papa, según ha informado el propio pontífice ya que, para Grech, “materialmente no es posible resolverlo todo”, pero tampoco se va a dejar en el olvido.
Otros temas abiertos y destacados por los responsables del sínodo son los migrantes, las Iglesias orientales latinas y su identidad en la comunión, el testimonio de la Iglesia en el mundo global, el diálogo interreligioso, los ministerios laicales más allá de los emergencias de los contextos, el desarrollo sinodal del ministerio episcopal, el número de laicos participantes (menos del 25%), la transparencia y la corresponsabilidad… Estos desafíos forman parte también del documento y de los temas tratados en el sínodo.
