España

Los marianistas, abiertos a una reparación económica en un caso de abusos prescrito en el que víctima y victimario han fallecido

La Compañía de María apuesta por la recién creada comisión independiente de la Iglesia para afrontar una denuncia extrajudicial por abusos a una niña durante diez años por parte de un religioso en la década de los setenta





“Aunque el caso esté penalmente prescrito, aunque tanto la víctima como el victimario hayan fallecido, aunque no haya obligación legal, aunque tampoco haya certeza de que los hechos hubieran ocurrido como se narran, con todo, desde el inicio hemos estado dispuestos a ponernos del lado de la víctima y a facilitar una reparación económica adecuada, apoyada en criterios de expertos”. Es el compromiso que los religiosos marianistas manifiestan hoy a través de un comunicado, después de que haya trascendido a la opinión pública, a través del diario El País y El Periódico, la denuncia a un religioso que murió en 2014 por abusar de una niña durante diez años en la década de los setenta en Madrid, un caso prescrito a todas luces para la justicia civil.



Según el relato de la hermana de la víctima, que murió de forma repentina este 3 de septiembre, denunciaron su padecimiento ante los marianistas hace justo un año, sin que, según la versión de la familia hasta la fecha hayan recibido una carta oficial de petición de perdón por parte de la congregación ni la indemnización económica solicitada, que cifraron en 800.000 euros. La congregación, por su parte, asegura que sí ha habido un ‘mea culpa’ verbalizado y que se han buscado varias vías para hacer realidad la justicia restaurativa que reclamaba la víctima.

Una carta a la familia

En una carta enviada a la hermana tras su muerte, la Compañía de María explica que “estaría abierta a asumir una reparación económica si, presentado el caso a la comisión de estudio de reparaciones recién creada para toda la Iglesia en España, esta viera justa y procedente una determinada reparación a sus descendientes”.

“Como congregación nos hemos comprometido a aceptar y costear lo que esa comisión de expertos determine”, se remarca en la misiva que le hicieron llegar.

En un análisis del caso a través de un comunicado, los marianistas explican el protocolo de investigación interno llevado a cabo desde que a finales de septiembre de 2023, la hermana de la víctima se puso en contacto con la congregación para denunciar “unos hechos terribles” vividos en su infancia hace más de 50 años.

Tras recopilar toda la documentación disponible sobre el sacerdote fallecido en 2014 y tomar declaración a más de medio centenar de personas de su entorno, se constató qué no les había llegado “ningún rumor al respecto, ni habían percibido ningún indicio que llevase a pensar en comportamientos de esa naturaleza ni semejantes”.

“Ni en anteriores ni posteriores destinos de este religioso ha habido tampoco indicios en este sentido”, se explica en el comunicado oficial de los marianistas.

Credibilidad al relato

Aun así, desde el instituto de vida consagrada se expone que “desde el principio decidimos arriesgarnos a equivocarnos a favor del más débil, por lo que dimos credibilidad al relato de la víctima y actuamos en consecuencia”.

Los responsables de la congregación dieron este paso al frente, tal y como subrayan, “sin poder saber a ciencia cierta si tales hechos ocurrieron o no, para evitar cualquier riesgo de revictimización”.

En el comunicado, la Compañía de María asegura que se mantuvo con la víctima una única videoconferencia en la que expuso su “relato original” enmarcando los abusos “en su domicilio familiar”. “Le pudimos pedir perdón”, aseguran los religiosos.

Con este punto de partida, se aclara que en ningún momento citó ningún colegio, ni el Santa María del Pilar ni Nuestra Señora del Pilar ni tampoco se habló de “uso de drogas” ni que fuera utilizada como “regalo sexual para otros sacerdotes”, como la hermana de la fallecida parece haber compartido con los medios de comunicación. “Estos datos no nos merecen credibilidad”, sentencia la congregación.

Bloqueos y exigencias

En este contexto y tras esa investigación inicial, la Compañía de María puso el caso, como otros previos, en manos de Eshmá, entidad de referencia en mediación y acompañamiento a víctimas que ha participado tanto en la comisión del informe del Defensor del Pueblo como en la actual comisión asesora para la reparación integral organizada por la Iglesia.

Desde los marianistas, lamentan “los bloqueos y las exigencias impropias por parte de la hermana de la víctima” que obligó a buscar otra “vía ulterior” más allá de Eshmá, en lo que a la reparación económica se refiere.

En este sentido, matizan incluso que la hermana “ha actuado en todo momento como portavoz único de la víctima, no como representante legal, como se afirma en algún momento” en las informaciones.

Propuesta a las hijas

En cualquier caso, los marianistas se comprometen a ofrecer “el acompañamiento terapéutico especializado, en el caso de que alguna de las hijas de la víctima lo necesitase”. Eso sí, se precisa que esta ayuda se llevará a cabo “siempre y cuando sean ellas mismas las que se pongan en contacto con Eshmá”.

“Condenamos enérgicamente cualquier situación de este tipo y pedimos perdón a todas las personas que se hayan sentido víctimas por haberles fallado y haber menoscabado su confianza”, exponen los marianistas en el comunicado, en el que reiteran “nuestro más profundo pesar ante cualquier situación de abuso o maltrato”.

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Etiquetas: abusosmarianistas
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