Cuando hace poco más de cien años comenzó a sistematizarse en Glasgow la atención espiritual a las gentes del mar, misión rebautizada hoy como ‘Stella Maris’–Apostolado del Mar, los pioneros de esta tarea no podían ni imaginarse los frentes que se les abrían y la necesidad de humanización que se encondía más allá de la superficie. Con razón, este apostolado llegó a España en 1927 y sigue vigente de forma estable en 15 puertos con diez capellanes, tres diáconos y 114 voluntarios laicos.
Su objetivo es brindar a la gente del mar, a través de sus centros Stella Maris, la asistencia humana y espiritual que puedan necesitar durante su estancia en el puerto, así como el apoyo a sus familias. Una misión de hospital de campaña y de fraternidad universal, ya que por los puntos de acogida pasan marineros de cualquier raza, nacionalidad y sexo, que ven siempre respetada con máxima delicadeza su cultura, religión e ideología, haciendo realidad el lema de crear ‘Un hogar lejos del hogar’.
Algo que, a nivel mundial, se hace realidad a diario y de forma profesional en 353 puertos en 54 países, con unos mil capellanes bajo el paraguas del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y de los respectivos obispos promotores. Así ha quedado de manifiesto en dos eventos celebrados en Vigo: una Jornada Técnica sobre comités de bienestar portuario –con el apoyo y fuerte implicación de la Autoridad Portuaria de Vigo y la Xunta de Galicia– y la 31ª Asamblea Nacional de ‘Stella Maris’, que se han celebrado entre el 17 y el 20 de octubre entre el propio puerto y el seminario mayor de la ciudad olívica.
Si algo ha quedado de manifiesto en la Jornada Técnica, es la aportación positiva que los centros ‘Stella Maris’ hacen en la búsqueda de nuevas formas de humanización de las gentes del mar. Una aportación evangélica que glosó, con términos más técnicos, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Carlos Botana Lagarón, al presentar el propio comité de bienestar de su puerto, en el que la implicación de la Iglesia es total. Algo similar destacó la jefa del área de infraestructuras de Puertos del Estado, Ana Lope Carvajal, al presentar la realidad de estos comités y anunciar una jornada en noviembre sobre la dimensión social y humanitaria en los puertos, a la que se convocará también a todas las delegaciones de ‘Stella Maris’ en España.
Para Mariel Larriba, directora de Stella Maris de la Diócesis de Tui-Vigo, y secretaria de este comité, esta estructura es una “pieza clave del armazón social y asistencial en los puertos”, ya que entre sus funciones está “la de promover y vigilar que en los puertos haya servicios de acogida a los trabajadores del mar y especialmente a las tripulaciones en tránsito que van de puerto en puerto, que agradecen muchísimo saber que tienen un centro de referencia para atender problemas personales”.
Destacada ha sido la presencia y participación en estas jornadas del director de Stella Maris en Reino Unido, Tim Hill, que ofreció una visión sobre la estructura –con 22 capellanías–, red de trabajo y financiación del apostolado en el país en el que surgió y donde crecen la preocupación por la salud mental de las tripulaciones o las nuevas formas del acompañamiento humanitario y espiritual de los marineros.
Larriba subrayó que se ha incluido en la jornada la cuestión de la salud mental porque “es una preocupación importante y creciente en el sector, pues realmente las condiciones a las que se enfrentan los marinos en su trabajo siguen siendo especiales y desafiantes, a pesar de las mejoras técnicas de habitabilidad y de seguridad en los barcos”.