El Papa ha dedicado hoy su catequesis durante la audiencia general de los miércoles a este sacramento
“El problema es cómo conseguir que el sacramento de la confirmación no se reduzca, en la práctica, a una ‘extremaunción’, es decir, al sacramento de la ‘salida’ de la Iglesia, sino que sea el sacramento del inicio de una participación activa en su vida”. Así se ha expresado hoy el papa Francisco en su catequesis durante la audiencia general de los miércoles ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro.
Para el Pontífice, este es un objetivo que “puede parecernos imposible, dada la situación actual en casi toda la Iglesia, pero eso no significa que debamos dejar de perseguirlo. No será así para todos los confirmandos, sean niños o adultos, pero es importante que lo sea al menos para algunos que luego serán los animadores de la comunidad”.
“Puede ser útil, con este fin, dejarse ayudar, en la preparación al Sacramento, por fieles laicos que hayan tenido un encuentro personal con Cristo y hayan tenido una verdadera experiencia del Espíritu. Algunas personas dicen haberlo experimentado como un florecimiento en ellos del sacramento de la Confirmación recibido desde chicos”, ha remarcado.
Siguiendo con su reflexión de este mes sobre la presencia y la acción del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia mediante los sacramentos, Jorge Mario Bergoglio ha insistido en que “la acción santificadora del Espíritu Santo nos llega ante todo a través de dos canales: la Palabra de Dios y los sacramentos. Y entre todos los sacramentos, la Confirmación es, por antonomasia, el sacramento del Espíritu Santo”.
Así, como objetivo para el Jubileo 2025, Francisco ha pedido a todos “quitarnos las cenizas de la costumbre y del desenganche, para convertirnos, como los portadores de la antorcha en las Olimpiadas, en portadores de la llama del Espíritu”. “¡Que el Espíritu nos ayude a dar algunos pasos en esta dirección!”, ha remarcado.
Al término de la audiencia, Francisco ha vuelto a rezar por la paz: “En la guerra nadie gana, todos pierden. Oremos por la paz, hermanos y hermanas… Oremos por la paz. Pensemos en los países que tanto sufren: la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, Kiwu del Norte y muchos países que están en guerra”.
Asimismo, ha lamentado cómo ayer vio que “ametrallaron a 150 personas inocentes”. “¿Qué tienen que ver los niños y las familias con la guerra? Son las primeras víctimas”, ha subrayado.