Luego del asesinato del sacerdote y defensor de los pueblos indígenas Marcelo Pérez, el domingo 20 de octubre, mientras se dirigía a su parroquia tras celebrar una misa en un poblado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) cerró filas en torno a la Diócesis de San Cristóbal de las Casas (Chiapas), a la que pertenecía el sacerdote, y ha convocado a una serie de acciones para mostrar la solidaridad y cercanía espiritual con esa Iglesia particular y con todas las comunidades del país que sufren a causa de la violencia.
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Redoblar esfuerzos por la paz
La CEM urgió a redoblar los esfuerzos que lleva a cabo la Iglesia por la paz en Chiapas, sin dejar de lado otros estados como Sinaloa, Guerrero y Michoacán.
De manera particular, el episcopado mexicano destacó la labor pastoral que realiza la Iglesia en el sureste del país, y se solidarizó con el obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, “quien, con entereza, guía a la grey en estos momentos difíciles que vive el estado”, dijo.
De igual manera, manifestó su acompañamiento fraterno a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez y a la Diócesis de Tapachula, que aguardan el nombramiento de sus pastores, y a todos los agentes de pastoral que, “siguiendo el ejemplo del padre Marcelo, continúan trabajando incansablemente por la paz”.
Acciones concretas
Ante esta situación, la CEM convocó a realizar una serie de acciones concretas:
Para el 1 de noviembre, convocó a celebrar una Hora Santa en todas las diócesis del país, pidiendo por el eterno descanso del padre Marcelo y todas las víctimas de violencia en México; por la paz en Chiapas y en toda la nación; por el fortalecimiento de todas las comunidades afectadas por la violencia y la consolación de las familias que sufren este flagelo.
Ese día, también pide colocar en todos los templos de México signos que recuerden la unidad en el dolor y la esperanza, por ejemplo, una vela encendida por la paz, y difundir la participación de estas iniciativas con el hashtag #ChiapasNoEstaSolo, como testimonio de solidaridad.
Para el 3 de noviembre, la CEM convoca a todas las diócesis del país a solidarizarse con la provincia eclesiástica de Chiapas, participando espiritualmente en la peregrinación convocada por la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, la cual iniciará a las 8:00 horas, y uniéndose en oración durante la misa que se celebrará a las 12:00 horas en la Catedral de San Cristóbal.
De igual forma, invitó a las diócesis del país a expresar su solidaridad a través de gestos significativos como: la organización de peregrinaciones simultáneas, el repique de campanas a las 08:00 horas, la instalación de un espacio dedicado a la paz, con la imagen del padre Marcelo, una lámpara o cirio encendido y una ofrenda según las tradiciones locales.
Y finalmente, en todas las misas del 1 al 7 de noviembre, pedir por la paz en Chiapas y en todas las regiones afectadas por la violencia, así como por el eterno descanso del padre Marcelo y por todas las víctimas de la violencia, las vocaciones sacerdotales y religiosas en las zonas más necesitadas.
Durante estos siete días también se pide rezar el Santo Rosario en familia y comunidad, recordando que el dolor de una región es el dolor de toda la Iglesia.