“¿Diaconado femenino? Yo digo no”. Así de directa se ha mostrado la ‘madre sinodal’ y religiosa de la Pureza de María, Xiskya Valladares participante en el último Sínodo de la sinodalidad. La conocida ‘monja tuitera’ de orígenes nicaragüenses señala en una publicación en X, sin querer adoctrinar, que este ministerio “no aporta nada a la mujer, las tareas ya las está realizando”.
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Frente al clericalismo
Esta religiosa que ha participado el sínodo que ha aprobado el documento que afirma que el diaconado femenino es una “cuestión abierta”, defiende que “lo que aportaría mucho es que el clericalismo de muchos (laicos incluidos) dejara de ser un lastre en la Iglesia”. Ahora bien, añade, que no está “en contra de que se estudie el ministerio (servicio) de la mujer en la Iglesia porque el Espíritu está suscitando nuevas vocaciones y habrá que discernir”.
¿Diaconado femenino? Yo digo no. No aporta nada a la mujer, las tareas ya las está realizando. Lo que aportaría mucho es que el clericalismo de muchos (laicos incluidos) dejara de ser un lastre en la Iglesia. Pero no estoy en contra de que se estudie el ministerio (servicio) de…
— Xiskya ن (@xiskya) October 29, 2024
Y es que el documento sinodal dedica el párrafo 60 del documento final a la cuestión de las mujeres en la Iglesia y la cuestión ministerial. Si bien este punto es el que más rechazos ha cosechado, llegando a los 258 síes y los 97 noes –lo que no implica que no se haya aprobado–; en el texto se destaca que las mujeres “prticipan activamente en la vida de pequeñas comunidades cristianas y parroquias; dirigen escuelas, hospitales y centros de acogida; lideran iniciativas en favor de la reconciliación y la promoción de la dignidad humana y la justicia social”. Y más adelante se añade que el sínodo “hace un llamamiento a la plena aplicación de todas las oportunidades ya previstas en la legislación vigente en relación con el papel de la mujer, en particular en los lugares donde aún no se han realizado. No hay ninguna razón para que las mujeres no asuman funciones de liderazgo en la Iglesia: lo que viene del Espíritu Santo no puede detenerse. También sigue abierta la cuestión del acceso de las mujeres al ministerio diaconal. Es necesario un mayor discernimiento a este respecto”.
Xiskya Valladares en el Sínodo
