Vaticano

Católicos y protestantes, 25 años ‘justificados’ juntos

Hace un cuarto de siglo se alcanzó un consenso en una de las cuestiones ecuménicas más controvertidas y puede que haya otros en camino





Cuenta la tradición que 95 tesis clavadas en la iglesia de Todos los Santos de Wittenberg en 1517 fueron el inicio de la Reforma Protestante. Lutero las envió el 31 de octubre de ese año como anexo en una carta al arzobispo de Maguncia, Alberto de Brandeburgo. En esa misma fecha, hace ahora 25 años, el 31 de octubre de 1999 se publicaría la Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación firmada por la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial, firmada en Augsburgo.



Justificados por Cristo

La cuestión de la salvación sólo por la gracia (“sola gratia” de Lutero) o por obras como las buenas acciones, la oración y el ayuno… fue una cuestión que no se pudo tratar de forma serena en la Teología hasta el siglo XX. Por ello, esta declaración es un hito del diálogo y el trabajo ecuménico. En el texto se asegura que “la doctrina de la justificación expuesta en la presente declaración demuestra que entre luteranos y católicos hay un consenso respecto a los postulados fundamentales de dicha doctrina” con “diferencias restantes de lenguaje, elaboración teológica y énfasis” que son “aceptables” (núm. 40).

Y es que, se explica, “en el siglo XVI, las divergencias en cuanto a la interpretación y aplicación del mensaje bíblico de la justificación no solo fueron la causa principal de la división de la iglesia occidental, también dieron lugar a las condenas doctrinales. Por lo tanto, una interpretación común de la justificación es indispensable para acabar con esa división” (núm. 13). Ahora, ambos declaran, que “todos los seres humanos somos llamados por Dios a la salvación en Cristo. Solo a través de Él somos justificados cuando recibimos esta salvación en fe. La fe es en sí don de Dios mediante el Espíritu Santo que opera en palabra y sacramento en la comunidad de creyentes y que, a la vez, los conduce a la renovación de su vida que Dios habrá de consumar en la vida eterna” (núm. 16). Pasados estos años, en la agenda ecuménica están temas como la Iglesia, la Eucaristía y el ministerio… y –como recuerda el portal katholisch.de– una fecha, en 2030, año del 500 aniversario de la Confesión de Augsburgo. Por parte del Vaticano, el cardenal Kurt Koch está intentando convencer a sus interlocutores del diálogo ecuménico para que haga una nueva declaración.

Conmemoración en Suecia del año Lutero.

Compartir
Noticias relacionadas










El Podcast de Vida Nueva