El trumpista ‘Movimiento por la Integridad Electoral’ acusa a las religiosas de ser falsas votantes en un condado clave para romper el empate entre los candidatos
Un proceso electoral como el estadounidense no deja de dar continuas sorpresas. Esto es o que han experimentado 53 religiosas benedictinas residentes en Pensilvania que han sido acusadas de manipulación de votos. Las monjas han sido víctimas del autodenominado ‘Movimiento por la Integridad Electoral’, heredero de los asaltantes al Capitolio tras las elecciones de 2020 y que aseguran que van a supervisar el proceso de certificación de votos, la integridad de las papeletas y el registro de votantes.
Las benedictinas de la localidad de Eire encontraron su papeleta rellenada y por lo tanto es fraudulenta. Y es que en el sistema electoral de Estados Unidos cada ciudadano debe registrarse y confirmar que desea votar en las elecciones federales, estatales y locales. En este proceso Cliff Maloney, conservador y fundador de ‘The Pennsylvania Chase’, denunció que el convento era una guarida de falsos votantes que habían sido suplantados, según recoge la agencia Sir.
Para los conspiradores, los fraudes como este que han sufrido las religiosas no están siendo significativos. Por ejemplo, en el estado de Georgia –cuyos resultados en 2020 se impugnaron– solo se han encontrado encontraron 20 ciudadanos no reales –y de ellos solo 9 intentaron votar– sobre un censo total de 8,2 millones de votantes. Ahora las monjas –que de ser declaradas culpables perderían los beneficios fiscales reservados a las instituciones religiosas– deben demandar a Maloney que las ha denunciado sin comprobar siquiera que su monasterio lleva en el condado desde 1850 y ocupa el edificio ahora catalogado como conspiración desde 1969. Todo ello por encontrarse en uno de los condados decisivos para que la balanza caiga del lado del Donald Trump o de la vicepresidenta Kamala Harris.