El papa Francisco ha aceptado la renuncia de Mario del Valle Moronta, obispo de San Cristóbal –occidente venezolano– y, en su lugar, ha nombrado a Lisandro Alirio Rivas, hasta entonces uno de los tres auxiliares de Caracas, como sucesor.
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Moronta presentó su renuncia en febrero de este año, pero ha sido este 31 de octubre cuando finalmente Francisco ha jubilado al prelado, quien también por dos periodos consecutivos ha ocupado la vicepresidencia del Episcopado.
Desde ya el obispo saliente ha pedido a la feligresía recibir a Rivas “con cariño, entusiasmo y como un hijo del Táchira. Les pido de corazón que oremos en este momento por él y su ministerio”.
Desde 1999 Moronta regenta el gobierno pastoral de esta jurisdicción –fronteriza con Colombia– erigida por Pío XI el 12 de octubre de 1922, mediante la constitución apostólica ‘Ad Munus’.
Perfil del nuevo prelado
El nuevo obispo ha recibido con sorpresa esta noticia que “me hace ir al encuentro del pueblo que peregrina en San Cristóbal”. Será el sexto titular de esta jurisdicción.
Es Misionero de La Consolata y, actualmente, dirige Instituto Nacional de Pastoral (Inpas), miembro de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada y la Comisión para las Misiones, el indigenismo y los afroamericanos.
Nació en Boconó, pueblo de Trujillo en los andes venezolanos, el 17 de julio de 1969. Fue ordenado sacerdote el 19 de agosto de 1995. En 2021, fue nombrado obispo titular de Dardano y auxiliar de Caracas.
Ha ejercido los siguientes cargos: Misionero en Kenia (1995-2000); en su congregación de los consolatos en Venezuela fue responsable de formación; vice superior y superior; rector del Seminario Teológico de Bogotá; desde 2014, rector del Pontificio Colegio San Pablo de Roma.