“El papa Francisco anuncia que ha incluido entre los nombres de los nuevos cardenales que se crearán durante el próximo consistorio del 7 de diciembre a Domenico Battaglia, arzobispo de Nápoles”. Con este comunicado acaba de anunciar el Vaticano la incorporación del prelado a la lista de 21 nuevos purpurados anunciados por el Pontífice el pasado 6 de octubre.
Este anuncio se produce tan solo 12 días después de que el obispo de Bogor (Indonesia), Paskalis Bruno Syukur, OFM, renunciara al capelo cardenalicio para “crecer aún más en la vida sacerdotal, en el servicio a la Iglesia y al pueblo de Dios”.
El prelado indonesio se convertía en el segundo de la era Francisco que se negaba a ser creado cardenal tras el arzobispo de Gante, el salesiano Luc Van Looy, quien rechazó la distinción tras asumir algunas deficiencias en su lucha contra los abusos.
Domenico Battaglia es el arzobispo de Nápoles desde el 14 de diciembre de 2020, cuando el papa Francisco aceptó la renuncia por edad del cardenal Crescenzio Sepe y trasladó al ahora neocardenal desde la Diócesis de Cerreto Sannita-Telese-Sant’Agata de’ Goti.
El neocardenal tiene 61 años y es conocido entre los fieles como don ‘Mimmo’ Battaglia, un apelativo cariñoso que se ha ganado gracias a una pastoral cercana, pendiente de forma constante de los más necesitados. Realizó sus estudios filosófico-teológicos en el Seminario San Pio X de Catanzaro, y fue ordenado en febrero de 1988.
Desde 1992 es presidente del Centro de Solidaridad Calabrese y, entre 2000 y 2006 fue vicepresidente de la Fundación Betania de la Arquidiócesis Metropolitana de Catanzaro-Squillace. En 2016 fue nombrado obispo de Cerreto Sannita-Telese-Sant’Agata de’ Goti.
Su compromiso con los necesitados lo ha demostrado en sus libros publicados: ‘Los pobres siempre tienen la razón. Historias de sacerdotes de la calle de Mimmo Battaglia y Virginio Colmegna’ (Cittadella Editrice), y ‘Zapatillas viejas… zapatos de ángeles. La ternura de un sacerdote en su camino con los más pequeños’, (Edizioni Insieme).
En el consistorio inicialmente anunciado para el 8 de diciembre no habrá, por primera vez desde que Francisco es papa, ningún obispo español. El único cardenal que no podría votar en caso de un nuevo cónclave sería el nuncio apostólico Angelo Acerbi, de 99 años.
1. Fernando Chomali, arzobispo de Santiago (Chile)
2. Carlos Gustavo Castillo, arzobispo de Lima (Perú)
3. Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero (Argentina)
4. Gerardo Cabrera Herrera, arzobispo de Guayaquil (Ecuador)
5. Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil)
6. Fabio Baggio, subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (Italia)
7. Angelo Acerbi, nuncio apostólico (Italia)
8. Tarcisio Isao Kikuchi, arzobispo de Tokio (Japón)
9. Pablo Virgilio David, obispo de Caloocan (Filipinas)
10. Roberto Repole, arzobispo de Turín (Italia)
11. Baldassare Reina, obispo auxiliar de la diócesis de Roma (Italia)
12. Dominique Joseph Mathieu, arzobispo de Teherán (Irán)
13. Francis Leo, arzobispo de Toronto (Canadá)
14. Ignace Bessi Dogbo, arzobispo de Abidjan (Costa de Marfil)
15. Ladislav Nemet, arzobispo de Belgrado (Serbia)
16. Jean Paul Vesco, arzobispo de Argel (Argelia)
17. Rolandas Makrickas, arcipreste coadjutor de la Basílica de Santa María Maggiore de Roma (Italia)
18. Mykola Bychok, obispo de la Eparquía ucraniana de San Pedro y San Pablo (Ucrania)
19. Timothy Peter Joseph Radcliff, OP, teólogo (Reino Unido)
20. George Jacob Koovakad, oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano, responsable de los viajes del Papa (India)