El director de la Fundación Pablo VI presenta la Semana Social, el foro de reflexión que celebrará la Iglesia este fin de semana en Valladolid
Para Jesús Avezuela, “lo que vimos ayer no tienen que ver con la polarización, sino el grito de desesperanza de los valencianos”. El director general de la Fundación Pablo VI se expresó esta mañana en estos términos en referencia a la polémica generada ante la visita de los Reyes, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat a Paiporta.
“Claramente nos encontramos ante una de las mayores tragedias humanitarias del último siglo. Desde la Iglesia debemos ofrecer mucha esperanza, acompañamiento y ánimo”, añadió Avezuela esta mañana, durante la rueda de prensa de presentación de la Semana Social que se celebrará en Valladolid el 8 y 9 de noviembre de 2024 con el título ‘El diálogo, camino para la Iglesia’. Este foro de reflexión, que nació hace cuatro años, busca ser un espacio para analizar los actuales desafíos éticos económicos y culturales. Avezuela, que es además presidente de la Semana Social, compartió su “dolor, ánimo y esperanza en medio de esta tragedia humana en la que nos encontramos”.
“Las Semanas Sociales no son únicamente un conjunto de conferencias, sino un trabajo en red conjunto entre las diócesis participantes e instituciones de la Iglesia”, comentó sobre el método de trabajo de este encuentro. Entre los ponentes más destacados de este evento se encuentran el filósofo Massimo Borghesi, la política canaria Ana Oramas y el sociólogo Fernando Vidal, amén del presidente de los obispos y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, así como el cardenal de Barcelona, Juan José Omella, que es consiliario de las Semanas Sociales de España.
Junto a Avezuela, en el acto intervino el director del secretariado de la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana, Fernando Fuentes. Fuentes destacó que en el actual proceso de reflexión han participado 21 diócesis y otras cinco instituciones eclesiales como Confer, HOAC y Redes.
“La Iglesia es un lugar de encuentro en una sociedad que tiene sed de diálogo”, defendió el sacerdote, convencido de que los espacios católicos pueden ser lugares propicios de colaboración con los poderes públicos. “Queremos iniciar a modo sinodal un diálogo, sobre todo, en problemas que afectan al conjunto de los cristianos, al conjunto de la sociedad, como las polarizaciones políticas, económicas y culturales”, expuso Fuentes, que remarcó cómo las diócesis ya están estableciendo cauces de comunicación permanente con políticos, sindicatos y organizaciones civiles.
Sobre el hecho de que todavía sea minoritaria la respuesta diocesana, el presbítero asegura que “va entrando esta dinámica y estamos esperanzados en que vaya creciendo en un futuro”. Por su parte, Avezuela se mostró satisfecho por la acogida a la nueva metodología puesta en marcha: “El año pasado, que ejerció de experiencia piloto, fueron menos de diez diócesis las que participaron en Sevilla. Que en un solo año hayamos más que duplicado la presencia es un buen signo”.