El Arzobispado de Burgos gasta 13.600 euros al mes en recibos, nóminas y deudas del convento cismático de Belorado

  • A través de un informe financiero, la comisión gestora del monasterio desmiente la supuesta “asfixia económica” a las clarisas excomulgadas
  • La auditoría eclesial desvela que las ex monjas deben 760.000 euros de tres préstamos
  • Solo las facturas de luz y gas de septiembre de la comunidad suman 4.600 euros
  • Según la Archidiócesis, ayer mismo se impidió la entrada a una trabajadora contratada por una baja para cuidar de las monjas mayores

El Arzobispado de Burgos gasta 13.600 euros al mes en recibos, nóminas y deudas del convento

Un promedio de 21.881,67 euros de gastos mensuales. Es el cálculo que el Arzobispado de Burgos ha realizado sobre los recibos, nóminas, deudas y otras partidas de las monjas excomulgadas del convento cismático de Belorado. De esta manera, han querido desmentir las constantes acusaciones de “asfixia” financiera que las ex clarisas vienen lanzado desde que la Santa Sede nombró comisario pontificio al arzobispo Mario Iceta, y por lo tanto, responsable último de la gestión económica de la comunidad monástica.  Teniendo en cuenta que los ingresos mensuales conocidos de las monjas por pensiones y alquileres llegarían a más de ocho mil euros, el déficit promedio mensual al que tiene que hacer frente la comisión gestora alcanzaría los 13.642 euros.



A primera hora de la tarde de ayer, el responsable de comunicación de las clarisas de Belorado denunciaba que “el arzobispo paga solo algunos gastos mientras que deja muchos otros sin atender”. Así, aseguraba que “han recibido una larga lista de e-mails y notificaciones de impagos, apremios y embargos” y sostenía que “no paga las cotizaciones a las Seguridad Social, facturas de proveedores, gastos de Internet, telefonía, pólizas de seguros de los monasterios, servicio de mensajería, mantenimiento de la maquinaria del obrador, asesoría fiscal y laboral, seguro y renting de los automóviles”.

Cuatro nóminas

Apenas tres horas después, el Arzobispado de Burgos respondía con una detallada memoria económica, en la que, por ejemplo, se explicita que “en el mes de septiembre se han pagado 1.988,44 euros de energía eléctrica, 2.630,82 euros de consumo de gas y 72,00 euros a Telefónica”.  O lo que es lo mismo, solo en luz y gas, las monjas gastarían más de 4.600 euros al mes. De la misma manera, se aclara que el mes de octubre han pagado cuatro nóminas por valor de 3.179 euros, así como un desembolso de 12.115,70 euros como parte de la deuda de tres préstamos que ascienden a más de 761.000 euros. En esta misma línea, recuerda que han pagado 4.100 euros por la compra de unos audífonos a una religiosa mayor.

En esta particular auditoría, el Arzobispado explica que las pensiones de las hermanas mayores ascienden a 5.179,44 euros y reconoce que se reciben ingresos por el alquiler de un inmueble vinculado al monasterio de Derio por 3.060 euros. Es con este dinero con el que se intenta paliar los abultados gastos de la comunidad.

Contumacia monacal

Además, se subraya que hasta en cinco ocasiones el comisario pontificio ha solicitado que las ex monjas faciliten toda la información sobre las cuentas del convento, “algo que nunca han realizado”. Ante esta negativa, la Archidiócesis sí ha tenido acceso a diez cuentas bancarias, pero les consta que hay otras tres “a nombre de personas físicas que se han utilizado para actividades económicas relacionadas con el monasterio”. Por ello, concluyen que “la pretendida asfixia económica a la que hacen referencia sería, en todo caso, consecuencia de la contumacia en impedir la administración de los monasterios por quien tiene obligación legal de hacerlo”.

Clarisas_Belorado

Más allá de los asuntos financieros, desde la comisión gestora se desvela que ayer mismo se prohibió la entrada de una persona contratada para cuidar de las cinco religiosas mayores que viven en el convento. Se trata de un contrato por baja laboral de una de las cuidadoras. Al paso, se recuerda que en septiembre el Arzobispado solicitó a la Fiscalía que se adoptaran “las oportunas medidas de protección” para estas monjas ancianas.

Presencias varias

Por otro lado, el Arzobispado de Burgos toman nota de la presencia, entre otros, en el convento del falso obispo brasileño Rodrigo Ribeiro da Silva y el sacerdote argentino y juez de boxeo, Jesús Casas Silva. Sobre ellos, denuncian que “carecen de título legal y autorización para permanecer en sus dependencias”. Por su parte, las monjas cismáticas reconocen que Ribeiro da Silva “no está en el monasterio sino en las dependencias externas a la clausura”.

De la misma manera, el equipo de la Archidiócesis confirma que finalmente se llevó a cabo la venta de ornamentos litúrgicos a través de los portales Wallapop y Todocolección e, incluso desvela que su importe “se ingresó en una cuenta perteneciente a un pariente próximo de una exreligiosa”.

Otro de los nuevos datos que ofrece el comunicado de la comisión gestora pilotada por Mario Iceta es que en julio de 2024 se habría suscrito “un anexo de contrato de arrendamiento con terceras personas de dependencias del Monasterio de Derio careciendo de representación y capacidad legal para realizarlo”. Ante este hecho, el equipo jurídico del Arzobispado estaría “estudiando el modo de proceder”.

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