Fernando Enrique Ramón Casas, vicario episcopal, y Arturo Javier García Pérez, delegado de Misiones, acompañarán a Enrique Benavent en el gobierno de la archidiócesis
El papa Francisco ha nombrado hoy a dos obispos auxiliares para Valencia en medio del caos por la DANA. Fernando Enrique Ramón Casas, vicario episcopal de la Vicaría V ‘Lliria-Requena-Ademuz’, y Arturo Javier García Pérez, delegado episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias, acompañarán al arzobispo Enrique Benavent en el gobierno de la archidiócesis.
La diócesis se había quedado sin obispos auxiliares, tras el nombramiento de Arturo Ros como obispo de Santander en 2023. Asimismo, Javier Salinas había pasado a ser emérito tras aceptar el papa Francisco su renuncia por edad el pasado año, y recientemente había fallecido Vicente Juan Segura, también emérito.
Fernando Enrique Ramón Casas nació en Valencia el 15 de julio de 1966, aunque ha vivido siempre en Xirivella. Fue ordenado sacerdote el 28 de mayo de 1994 por el entonces arzobispo, el cardenal Agustín García-Gasco.
Su primer nombramiento fue como párroco de Benimarfull, Alquería de Aznar, Benillup y Almudaina. Posteriormente, amplió estudios en Roma, en donde obtuvo la Licenciatura en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico y, a su regreso, fue nombrado vicario parroquial de San Nicolás, del Grau de Gandía.
El ahora auxiliar es profesor de la Facultad de Teología de Valencia desde el curso 2007-2008, así como profesor de acadio de la Academia de Lenguas Bíblicas, Clásicas y Orientales. Además, es miembro del Colegio de Consultores desde 2015 y canónigo de la Catedral de Valencia.
En junio de 2011 fue nombrado rector del Seminario Mayor La Inmaculada de Moncada por el entonces arzobispo, el cardenal Carlos Osoro, tras dos años ocupando el cargo de vicerrector. Allí ha estado prestando su servicio hasta septiembre de este año, cuando Benavent lo hizo vicario episcopal.
Arturo Javier García Pérez nació en Alicante en 1967, aunque su familia procede de la localidad valenciana de Jarafuel. Tras su ordenación sacerdotal en Valencia en 1995 estuvo tres meses en San Carlos Borromeo de Albal y Santa Bárbara de Beniparrell.
Posteriormente, su primer destino definitivo fue Torrebaja y siete pueblos más en el Rincón de Ademuz: Castielfabib, Los Santos, Cuesta del Rato, Torre Alta, Sesga, Más de Jacinto y Arroyo Cerezo, donde estuvo siete años, de 1995 a 2002. Allí también fue arcipreste y profesor de Religión, en el instituto Virgen de la Huerta en Ademuz y en los colegios de Primaria de Castielfabib y Torrebaja.
Su siguiente destino fue como párroco en Villar del Arzobispo, durante seis años en los que, además, ejerció como arcipreste y profesor en el instituto. Después estuvo ocho años como párroco de Turís.
En 2011 fue nombrado delegado diocesano de Misiones y, en 2015, presidente de la Fundación Ad Gentes del Arzobispado. Desde 2016 ejerce como director espiritual del Seminario Mayor La Inmaculada, en Moncada.
En 2017, tras una restructuración diocesana, fue nombrado delegado episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias. Así, es miembro del Consejo Presbiteral desde 2020 y rector del colegio mayor-seminariode la Presentación y Santo Tomás de Villanueva de Valencia.