El Papa envía un mensaje a través del secretario de Estado a la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Francesa que se reúne en Lourdes esta semana
El papa Francisco ha enviado un mensaje a través del cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, a los obispos franceses que celebran la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Francesa. Un texto en el que se destaca que “la Iglesia de Francia está llamada a reconocer un signo fuerte –y profético– que el Señor le dirige en particular: la reapertura al culto de Notre Dame en París”, prevista para el próximo 8 de diciembre, más de cinco años después del incendio que sufrió la catedral parisina el 15 de abril de 2019.
Parolin destaca que en las relaciones entre los distintos componentes de las comunidades eclesiales hay “tanta necesidad los unos de los otros” frente al “espíritu de explotación”. Por ello el Papa, asegura el cardenal, apuesta por crear comunidades con “un solo espíritu en Cristo” a través de la caridad y el apoyo mutuo para construir un mundo más justo y fraterno. El pontífice quiere que los obispos sean “fuertes en las riquezas y experiencias del pasado”, así como “dispuestos a acoger sin miedo los signos dados por el Espíritu para afrontar los desafíos y prever las transformaciones y reformas que Él sugiere”, según recogen los medios vaticanos.
El Jubileo y la reapertura de la catedral son estímulo para una Iglesia “fuerte en su fe, orgullosa de su historia y de su insustituible contribución a la construcción”, se lee en el mensaje. A raíz de la encíclica ‘Dilexit Nos’, sobre la veneración al Sagrado Corazón, el Papa pide que “más que volver a poner de moda una devoción a menudo erróneamente juzgada polvorienta y anticuada”, hay que “captar la medida en la que Jesús ama a cada uno de nosotros, la medida en la que ama a la Iglesia de Francia, a sus pastores y a sus fieles, y la medida en la que ama al mundo entero”.
Y es que para la vuelta al culto a la catedral se trabaja a marchas forzadas. Así, este martes, 5 de noviembre, se ha trasladado la campana de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, que se encontraba en el ‘Stade de France’ durante las competiciones de este verano, junto a otras dos campañas pendientes de instalar. Para los organizadores de París 2024 “la campana ofrecida por el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en la catedral es un fuerte símbolo y un legado material de este evento universal, histórico y unificador que marcó el año 2024”, según recoge ‘La Croix’.
También está confirmado el hecho de que en la reapertura, en los actos del 7 de diciembre –se prolongarán hasta el día 8–, el presidente de la República, Emmanuel Macron, pronunciará un discurso en el interior de la catedral –y no en la explanada como pedía el arzobispado de París–. Una celebración en la que el se incluirán algunos gestos litúrgicos (el arzobispo llamará a las puertas de la catedral o presidirá al final las vísperas solemnes). Por ello, la primera misa se celebrará al día siguiente, solemnidad de la Inmaculada Concepción.
Hasta que eso llegue, La Conferencia Episcopal Francesa celebra en Lourdes su Asamblea Plenaria de otoño del 5 al 10 de noviembre. Una cuenta que cuenta con presencia del primado de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Chevtchouk, y cuatro obispos africanos, entre ellos el cardenal congoleño Fridolin Ambongo. Precisamente el prelado ucraniano será el encargado de trasladar la realidad de su Iglesia al inicio de la asamblea, según recoge ‘La Croix’. Con los africanos se afrontará el envío de sacerdotes a misiones, los conocidos como sacerdotes ‘Fidei donum’.
En la agenda de Lourdes están también el trabajo de los últimos meses sobre el acompañamiento de las víctimas de violencia sexual en la Iglesia y las respuestas nacional y diocesana que deberá ser dotada de una estrategia a largo plazo –algo que previsiblemente se aprobará en la asamblea de marzo de 2025–. También se estudiarán los informes sobre los abusos del abbé Pierre, la educación católica y el “carácter propio” de los centros educativos, así como la aplicación del Sínodo de la sinodalidad.