Después de perder la reelección en 2020, de que sus seguidores asaltaran el Capitolio tras sus denuncias de “fraude electoral” y sin que le haya desgastado ante los ciudadanos ser el primer presidente de la historia de Estados Unidos condenado por un juez (por 34 delitos graves por falsificación documental en un intento de silenciar a la actriz porno Stormy Daniels), el republicano Donald J. Trump regresa a la Casa Blanca, a la que llegó por primera vez en 2016 al comenzar su anterior mandato.
Y lo ha hecho arrollando en las elecciones presidenciales celebradas este 5 de noviembre, ganando en todos los estados clave y con una mayoría de voto popular, superando en cinco millones de sufragios a su oponente, la demócrata Kamala Harris, que no ha podido mantener el legado de Joe Biden, al que sustituyó meses antes de la llamada a las urnas. Además, Trump será uno de los presidentes estadounidenses con más poder, pues los republicanos controlarán el Senado, la Cámara de Representantes y el Tribunal Supremo.
El que fuera obispo de Tyler (Texas), Joseph Strickland, cesado justo hace un año por el papa Francisco por poner en cuestión su autoridad papal (y llamarle “hereje”), se manifestó en sus redes sociales poco antes de que se conocieran los resultados, dejando claro que el rumbo nacional debía cambiar con otra Administración. Esperanzado ante “un nuevo comienzo”, “cualquiera que sea el resultado de las elecciones”, el prelado espera “la reparación y expiación de todos nuestros pecados personales y de los pecados de nuestra nación”.
Así, a expensas de que en enero Trump tome posesión y concluya definitivamente el mandato del demócrata Biden, segundo presidente católico en Estados Unidos tras John Fitzgerald Kennedy, Strickland tiene claro que esta nueva era exige “trabajar incansablemente para llevar a esta nación al arrepentimiento y de regreso al camino de la Verdad en Dios”.
Al cierre de esta edición, no se había manifestado la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB). Pero, poco antes de conocerse quién sería el ganador, a través de su cuenta en X (antes Twitter), los pastores sí pidieron que “recordemos que somos uno en Cristo. Busquemos a Cristo en los demás, especialmente en los más vulnerables”.
En este sentido, como ya ocurriera en los comicios de 2020, en los que Biden se impuso a Trump, sin posicionarse de un modo institucional ni comentar nada concreto sobre las propuestas de los candidatos, volvieron a compartir en ese mensaje su documento ‘Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles’, publicado en 2015 y que se ha ido completando a lo largo de estos años con todas las cuestiones que, a su juicio, interpelan a un católico que debe ejercer su derecho al voto: desde las que nacen del ámbito de la bioética a las que se encarnan en los distintos asuntos sociales. En todas ellas, urge “tomar decisiones morales”.
Ahora, habrá que comprobar si en su Plenaria de otoño, del 11 al 14 de noviembre en Baltimore, la USCCB sí se manifiesta de algún modo al comprobar que Trump está de regreso y que concentra todo el poder.