Declaración conjunta de los episcopados de Chile y Argentina

A 40 años del Tratado de Paz y Amistad por el conflicto del canal del Beagle agradecen la mediación papal que resolvió pacíficamente una situación de tensión

Declaración conjunta de los episcopados de Chile y Argentina

Al cumplirse 40 años del acuerdo por el conflicto de límites marítimos al sur de ambos territorios, los episcopados de Argentina y Chile emitieron un comunicado conjunto.



Las Conferencias Episcopales de Argentina y de Chile recordaron que el próximo 29 de noviembre se cumplirán 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad, que puso fin al conflicto del Beagle estableciendo un acuerdo para la solución pacífica de controversias, a través de la delimitación marítima entre ambos países.

Resolución pacífica

“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mt. 5, 9). Así reza en el comunicado las palabras de los obispos quienes dan gracias a Dios porque en aquellos difíciles años, se priorizó el diálogo y la paz, evitando una guerra entre pueblos hermanos.

Agradecieron, especialmente, la mediación papal de san Juan Pablo II y de los cardenales Antonio Samoré y Agostino Cassaroli quienes estuvieron implicados en las negociaciones, y con prudencia y sabiduría, lograron una resolución pacífica en un tiempo de tensión y enfrentamiento.

“Hoy agradecemos la paz y la integración entre ambas naciones, y confiamos en que este camino se pueda seguir profundizando, para bien de nuestros pueblos”, expresaron los obispos quienes aspiran a que el espíritu de encuentro y de acuerdo entre las naciones, especialmente las de Latinoamérica, pueda suscitar iniciativas y políticas para resolver las carencias y crisis sociales propias del continente, y que afectan la vida de los más vulnerables.

Encomendaron a Nuestra Señora de Luján y Nuestra Señora del Carmen la vida de ambos países y sus actuales desafíos. “Que la Cordillera y el Mar, junto a otros tantos dones y realidades que compartimos, sean instrumentos de unión y de encuentro, y nunca de división y confrontación“, concluyeron los obispos del Cono Sur.

Misa en la Argentina

Este miércoles, el presidente del episcopado argentino Oscar Ojea, presidió la celebración de acción de gracias en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, recordando aquel acuerdo entre Argentina y Chile, cuando la amenaza de una guerra era inminente.

Recordó que gracias a la mediación del papa Juan Pablo II se abrió paso a una vía de resolución de conflicto con negociaciones entre ambos pueblos para alcanzar la paz.

El obispos de San Isidro quiso expresar tres pensamientos para mirar desde el presente lo que ocurrió en aquel entonces:

  • dar gracias a Dios por el don de la paz, rindiendo también un homenaje sentido a quienes fueron los protagonistas de aquel acontecimiento que ofrecieron su tiempo, esfuerzos y profesionalidad. “Nos demostraron que incluso en los momentos más tensos y complejos es posible tomar decisiones que nos saquen del encierro y del temor, abriendo paso a la esperanza para reencontrar esa fraternidad tan seriamente amenazada”, expresó en concordancia con Fratelli Tutti, 55.
  • reconocer el inmenso valor de la diplomacia en la vida de los Estados y sus efectos en la vida concreta de los ciudadanos. Un arte que exige paciencia y constancia, muchas veces silencioso, un servicio a la armonía entre las diferencias. Reconoció la tarea y el ejemplo del cardenal Samoré quien con paciencia y neutralidad alcanzó a divisar una luz de esperanza para la construcción del bien común de ambos países.
  • el regalo de la paz que invita a la misión. “Que esta acción de gracias nos impulse a cuidar la paz y a transmitirla a los demás. No se trata solo de un compromiso en los grandes escenarios, sino que podemos construirla en la vida de todos los días… donde podamos sembrar la semilla de la paz”, afirmó el presidente de la CEA.

Por su parte, la Conferencia Episcopal de Chile invita para el próximo sábado 16 de noviembre a las 11:00 al Santuario Nacional de Maipú, para la Misa con la participación de todos los obispos. 

El 25 de noviembre, en la Santa Sede, el papa Francisco presidirá una ceremonia conmemorativa con la participación de los cancilleres de Argentina y Chile, del Cuerpo Diplomático y de la Curia romana.

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