El Gobierno de Pedro Sánchez parece dispuesto a “incrementar” el sueldo de los profesores de los colegios de la Iglesia. Así al menos lo manifestó en público esta mañana la subdirectora general de Centros y Programas del Ministerio de Educación, Librada María Carrera. En nombre de la ministra del ramo, Pilar Alegría, participó esta mañana en la apertura del XVII Congreso de Escuelas Católicas, que se celebra en el Hotel Marriott Auditorium de Madrid desde hoy y hasta el sábado. Bajo el lema ‘Ser, estar, educar… con nombre propio’, este foro reúne a más de 2.000 educadores de España.
Carrera reconoció el papel de los colegios religiosos y admitió que “deben ser dotados por parte de las administraciones de los recursos necesarios y suficientes” para sostenerse. En un tono conciliador, la representante de Moncloa lanzó, a modo de compromiso, que “las retribuciones de su profesorado deben incrementarse”. No en vano, tal y como ha expresado Escuelas Católicas en estas últimas semanas, se han abierto negociaciones con el Ministerio en relación a esta materia.
En su intervención, Librada María Carrera destacó que Escuelas Católicas representa hoy a más de dos mil centro educativos, la mayoría concertados. Desde ahí, reivindicó que la educación no es “una mera transmisión de conocimientos, sino un espacio en el que cada alumno pueda desarrollarse en su totalidad”, subrayando la importancia de la “diversidad emocional”, así como de “una educación inclusiva y equitativa”. “compromiso real con la educación sin exclusión”.
Al hilo de esta cuestión, apreció que “Escuelas Católicas siempre lo ha sabido hacer muy bien”. Justo después aplaudió su apuesta por una “educación inclusiva, solidaria, comprometida con los más vulnerables y sin discriminación de ningún tipo”.
Junto la portavoz del Gobierno, también tomaron parte en la inauguración el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello y el obispo de León, el claretiano Luis Ángel de las Heras. El secretario general de Escuelas Católicas, Pedro Huerta, ejerció de anfitrión, acompañado de la presidenta de Escuelas Católicas, Ana María Sánchez. El encuentro arrancó con un minuto de silencio por las víctimas de la DANA, además de una intervención de la secretaria autonómica de Escuelas Católicas Valencia, Vicenta Rodríguez.
“Tenemos 106 butacas vacías, que corresponden a personas de Valencia”, lamentó Pedro Huerta. “Queremos transmitiros a todos nuestra más profunda solidaridad, nuestro se rencuentro y nuestro ser consuelo”, subrayó, haciendo énfasis en la campaña ‘Escuelas en pie’, que Escuelas Católicas ha puesto en marcha para reconstruir los colegios dañados. Por su parte, Vicenta Rodríguez, apuntó que “más allá de las cifras que contabilizan el desastre y la destrucción, está el drama humano”. La también directora del colegio Santa María hizo hincapié en cómo las escuelas de la región se han habilitado como espacios de acogida y deseó que “las manos se entrelacen” para una reconstrucción real y humana.
Huerta defendió además la necesidad de “una educación plural e integradora”. “Somos y estamos porque educamos, y educamos para seguir siendo y estando”, remarcó el secretario general. A partir de ahí, remarcó que la Iglesia no se adentra en el ámbito educativo “por motivos comerciales ni como estrategia, porque solo así entendemos ser Iglesia de Jesucristo en medio del mundo”. De la misma manera, denunció que la escuela católica no puede limitarse a una “oferta subsidiaria que dependa de los cambios políticos o sociales”. A la par, reivindicó el derecho de las familias a educar según sus labores, con un recado implícito a la ex ministra de Educación y actual embajadora ante la Santa Sede, Isabel Celaá.
Por su parte, el presidente de los obispos, Luis Argüello, centró su mensaje en poner en valor cómo el trabajo que se realiza desde los colegios católicos forma de la dinámica de la “sinodalidad” promovida por el papa Francisco. De la misma manera, instó a los docentes a “ayudar a los alumnos y alumnas a descubrir su nombre concreto, ayudarles a descubrir quién son y para quién son”.
Con la actuación de la cantante Diana Navarro, arrancó un congreso en el que tomarán la palabra, entre otros, la teóloga Rosa Ruiz, el publicista Toni Segarra y el fundador de Fantástica School, escuela dedicada a la formación integral de Storytelling, Gabriel García de Oro; o el economista y filósofo David Cerdá.