Vaticano

Francisco: “El sentido del humor es lo que nos mantiene frescos en el servicio de Dios”

  • El Papa ha recibido a los peregrinos llegados a Roma para conmemorar el 450 aniversario de la fundación del Convento de Agustinas de Talavera de la Reina
  • “Cuando entren al convento, piensen que ‘lo tienen gratis’, mientras hay gente que no puede pagar el alquiler y lo van a desahuciar”, ha dicho el Pontífice





El papa Francisco ha recibido hoy a los peregrinos llegados a Roma para conmemorar el 450 aniversario de la fundación del Convento de Agustinas de Talavera de la Reina, celebrado el año pasado y cuyo encuentro es el epílogo, como les ha dicho el propio Pontífice.



“Les ruego que no solo recen por mí, como pido siempre a todos, sino que sean siempre ejemplo de vida interior, que sean maestras en el arte de la oración, para que, desde el colegio, entre todos los conocimientos que puedan trasmitir a los niños, destaque la capacidad de hablar con Dios, la capacidad de escucharlo, de sentirle presente en todos los momentos de la vida y de aceptar con docilidad sus inspiraciones”, ha comenzado diciéndoles Jorge Mario Bergoglio como primera petición.

Como segunda petición, que no pierdan la alegría y el sentido del humor. “Cuando un cristiano, más aún una religiosa, un religioso, pierde el sentido del humor, se ‘avinagra’, y es tan triste ver a un cura, un religioso, una monja ‘avinagrado’. Están conservados en vinagre. Siempre hay que estar con la sonrisa y el buen humor. Les recomiendo rezar todos los días una oración muy bella de santo Tomás Moro para pedir el sentido del humor, porque es lo que nos mantiene ‘frescos’ en el servicio de Dios”, ha afirmado, para luego completar: “Un santo triste es un triste santo. Tengan la sonrisa que viene del corazón, que no se finge, que siempre está lleno”.

El papa Francisco, con las agustinas de Talavera de la Reina por sus 450 años

“Muy cerca de España” por la DANA

En relación a la DANA que ha golpeado a Valencia, el Papa les ha confesado que estos días está “muy cerca de España”. “Están sufriendo tanto allí, tanto. Y ahora parece que Barcelona también está con un poco de problemas, nada más que como ya están un poco duchos en cómo manejar la cosa, están haciendo, están reprimiendo”, ha recalcado.

Esta reflexión le ha llevado a darles otro consejo: “Siempre tener en el corazón las necesidades de los demás. ¿Ustedes saben que hay gente que no tiene trabajo? Y cuando alguno va a quejarse de que tiene mucho trabajo, piense en los que no lo tienen. Hay gente que no puede pagar el alquiler y que le van a desahuciar. Cuando entren en el convento, en la casa parroquial, piensen que ‘lo tienen gratis’. Cuando uno en su casa parroquial, en su convento los días de nieve o de lluvia está abrigadito, piensen que hay gente que duerme al aire libre, bajo cualquier cosa”.

El Papa se ha despedido de ellos rezando la oración de santo Tomás Moro de la que les habló al principio de su discurso, insistiéndoles en que le gustaría que la aprendieran para “rezarla todos los días”. Como el buen humor tampoco debe faltarle al lector de Vida Nueva, compartimos la oración de forma íntegra:

Concédeme, Señor, una buena digestión,
y también algo que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo,
con el buen humor necesario para mantenerla.
Dame, Señor, un alma santa que sepa aprovechar
lo que es bueno y puro, para que no se asuste ante
el pecado, sino que encuentre el modo de poner
las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento,
las murmuraciones, los suspiros y los lamentos y no
permitas que sufra excesivamente por ese ser tan
dominante que se llama: ‘yo’.
Dame, Señor, el sentido del humor.
Concédeme la gracia de comprender las bromas,
para que conozca en la vida un poco de alegría y
pueda comunicársela a los demás.
Así sea.
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