La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba tiene nueva directiva para el trienio 2024-2027, integrada por los obispos de Santa Clara, Arturo González Amador, como presidente; de Matanzas, Juan Gabriel Díaz Ruiz, como vicepresidente, y el auxiliar de La Habana, Eloy Ricardo Domínguez Martínez, como secretario general.
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El anuncio se hizo en el marco de la 164ª Asamblea Plenaria del Episcopado, realizada del 4 al 7 de noviembre, donde los obispos intercambiaron iniciativas para el Jubileo de 2025, aprobaron la nueva versión del manual de procedimientos para la prevención de abusos y trataron diversos temas vinculados con la misión de la Iglesia en Cuba.
De acuerdo con lo informado por Vatican News, el episcopado cubano agradeció a los obispos Emilio Aranguren Echeverría y Juan de Dios Hernández Ruiz, quienes concluyeron su mandato como presidente y secretario general de la Conferencia Episcopal Cubana, respectivamente, “tras años de servicio generoso a la Iglesia en Cuba”.
Devastadores efectos por el huracán Óscar
Por otro lado, el episcopado manifestó su apoyo a las comunidades afectadas por los recientes huracanes Óscar y Rafael, y destacaron que Cáritas está llevando a cabo iniciativas solidarias y apoyo en coordinación con las diócesis, “como la compra de productos básicos, su traslado y entrega a los damnificados, entre otras”.
A ese respecto, se refirió el obispo de la Diócesis de Guantánamo-Baracoa, Silvano Pedroso, quien presentó un informe sobre los devastadores efectos del paso del huracán Óscar por su región, “destacando tanto los daños como las iniciativas de caridad impulsadas por Cáritas y otras organizaciones para apoyar la recuperación”.
La institución -dijo- ha difundido las medidas a implementar para prevenir daños humanos y materiales frente a estos fenómenos meteorológicos.
Nuevos procedimientos para la prevención de abusos
Otro de los temas de relevancia en la asamblea de los obispos fue el Año Jubilar 2025, cuya importancia destacaron para las celebraciones locales, “que centrarán su atención en temas clave como la conversión, la penitencia, las obras de misericordia y la revitalización de la esperanza en la comunidad católica cubana. En este sentido, se resaltó el papel de las peregrinaciones a los santuarios y el fortalecimiento de las prácticas sacramentales, como la confesión”.
El episcopado cubano aprobó además una nueva versión del ‘Manual de Procedimientos para la Prevención de Abusos’, en la que incorporó las últimas recomendaciones hechas por la Santa Sede en ese ámbito.
También se anunció la incorporación de nuevos integrantes de la Comisión Nacional de Prevención, como la hermana Adlena Aice Rodríguez y el doctor Iván Castillo Ledo.
En oración por España y Haití
En la asamblea los obispos “en un gesto de fraternidad internacional”, recibieron una delegación de la Iglesia Católica de Polonia, encabezada por el obispo de Kielce, Jan Piotrowski, y agradecieron a la Iglesia polaca por su contribución misionera en Cuba.
También llamaron a la oración y la solidaridad por el pueblo cubano, especialmente en las zonas afectadas por los huracanes, y reiteraron su comunión con las Conferencias Episcopales de España y Haití, “en medio de las tragedias que enfrentan ambos países”.
Finalmente, reafirmaron su compromiso con la Iglesia y la sociedad cubanas, “renovando su enfoque pastoral y social en un contexto de desafíos y esperanza”.