El arzobispo de Barcelona clausura la Semana Social celebrada en Valladolid
“La fraternidad supone algo que es muy necesario y urgente: reparar las desigualdades”. Son los encargos que ha dejado el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, a los participantes en la Semana Social celebrada este fin de semana en Valladolid, un foro de reflexión en el que han participado una veintena de diócesis y otras tantas entidades eclesiales, desde la CONFER hasta Justicia y Paz, entre otras.
Omella fue el encargado de clausurar este encuentro en calidad de consiliario, en un acto en el que también participaron el presidente del Episcopado y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y el director de las Semanas Sociales, Jesús Avezuela.
Parafraseando al papa Francisco en el reciente encuentro de ‘Iglesias Hospital de Campaña’, remarcó la necesidad de que los católicos asuman en primera persona el desafío de “anunciar a Jesucristo, reparar las desigualdades y sembrar esperanza”. A partir de ahí, Omella reivindicó la Doctrina Social de la Iglesia como un instrumento indispensable para aprender a compartir “los dolores y gozos de los hombres y mujeres de nuestro mundo”.
Con este punto de partida, hizo un llamamiento al auditorio para “acoger y defender los valores de vida que hemos recibido del mismo Jesucristo, que la Iglesia custodia mediante la Doctrina Social”. “Trabajemos por crecer en fraternidad y evitemos, en la medida de nuestras posibilidades, la polarización social y política. Promovamos el diálogo entre generaciones y aprendamos a escucharnos unos a otros sin despreciar a nadie”, insistió en otro momento el purpurado.
A partir de ahí, expuso como prioritario “construir una sociedad más humana, más justa, más libre, más democrática, más según el querer de Dios”. “Para que ese diálogo sea constructivo y eficaz es necesario que brote y se fortalezca en esa lección que nos ha recordado el Sínodo sobre la Sinodalidad: ‘el diálogo en el Espíritu’”, añadió.