Entrevistas

Lydia Lozano: “No voy a misa los domingos, pero rezo todas las noches”





Imprevisible, festiva, impulsiva y dramática… muy dramática. Todos creemos conocer bien a Lydia Lozano, pero en realidad solo sabemos una parte de su historia. Ahora tenemos la oportunidad de saber más de ella gracias a ‘La venganza de la llorona’ (Esfera de los Libros), donde repasa su trayectoria profesional, su amistad con los famosos, sus grandes exclusivas, pero también su vida fuera de las cámaras. Tras tres décadas en televisión y convertida en un icono de la prensa del corazón, nos revela en estas páginas que es mucho, pero mucho más que la creadora del ‘chuminero’ o la periodista que llora frente a las cámaras.



PREGUNTA.- ¿Este libro es un auto homenaje a su trayectoria profesional?

RESPUESTA.- Sí, bueno… Es para que la gente sepa que he hecho más cosas que ‘Sálvame’. Y es ‘La venganza de la llorona’ (risas).

Ni actriz… ni llorona

P.- ¿De quién se venga?

R.- De toda la gente que me ha llamado floja y llorona peyorativamente. De los que se reían cuando pensaban que era una actriz. ¡Pues ni soy actriz ni lloro por llorar! Además, se ha puesto de moda: todo el mundo solloza en la tele.

P.- ¿Qué ha pasado tras ‘Sálvame’ (Telecinco)?

R.- Estoy en ‘Mañaneros’ (TVE), en ‘Ni que fuéramos shhh’ (TEN), con la promoción del libro…

Salvada por el libro

P.- ¿Tuvo miedo al final de ‘Sálvame’?

R.- Sí, pero me salvó el libro. Me marqué un horario de trabajo como si fuera a ‘Sálvame’, pero encerrada en el sótano de mi casa, sacando fotos, archivos, contratos… Me vino muy bien. (…)

P.- ¿Piensa en su retirada?

R.- Lo haré cuando los personajes no me interesen. Ese día me quedaré en casa. Cuando tenga que mirar en Google para saber a quién entrevisto, ese será el instante justo para decir: “Hasta aquí hemos llegado”.

Creyente no practicante

P.- ¿Es creyente?

R.- Sí, soy muy creyente, aunque no practicante. No voy a misa los domingos, pero rezo todas, absolutamente todas las noches.

P.- ¿Se ve entrevistando al Papa?

R.- Claro, me encantaría, porque un papa es alguien muy especial, y Francisco, en concreto, ha sido sorprendente desde el principio de su pontificado. ¿Te lo imaginas? Sería un sueño, vamos.

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