Las sesiones han iniciado en medio del regreso de la violencia a las cárceles con un motín en la Penitenciaría del Litoral, que ha dejado 15 muertos
Los obispos de Ecuador arrancaron la versión 156 de su asamblea plenaria con tres temas clave en su agenda: sínodo, Jubileo 2025 y situación país. Esta vez decidieron sesionar en Baños de Agua Santa – ciudad conocida como el pedacito de cielo – en el centro de Ecuador, a 191 km de Quito
Ramiro Herrera, obispo auxiliar de Portoviejo, dirigió un retiro espiritual con el que iniciaron trabajos.
Toda vez que, en el primer día, Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil y presidente del Episcopado, junto con David de la Torre, presentaron sus ecos sobre la segunda sesión del sínodo 2021, de la cual ambos fueron participantes.
Temas pastorales como seminarios en el país, evaluación del Congreso Eucarístico Internacional, catequesis de niños y jóvenes, sirvieron de antesala a los prelados, quienes se preparan con toda la Iglesia del país para el Jubileo de 2025.
La situación actual del país ha estado presente. Toda vez que la violencia de las mafias desde las prisiones ha vuelto a arreciar este 12 de noviembre con un motín en la Penitenciaría del Litoral, la más peligrosa de Ecuador, con un saldo al momento de 15 muertos.
Por ello, anunciaron que publicarán un mensaje con orientaciones pastorales al cierre de esta asamblea, previsto este 15 de noviembre.
Asimismo los prelados han celebrado el nombramiento de Luis Cabrera como cardenal, reconocimiento que “llena de alegría a toda la Iglesia ecuatoriana”.
Cabe recordar que el nuevo purpurado fue mediador entre Gobierno y sectores indígenas, durante las protestas en 2022.
Cabrera recibirá la birreta púrpura de manos de Francisco el próximo 7 de diciembre en el Vaticano. Anunciaron que el 8 celebrará una eucaristía de acción de gracias.
Por ahora, los obispos ecuatorianos seguirán impulsando la misión pastoral y social de la Iglesia, “fortaleciendo la construcción de una sociedad más justa y solidaria”.