Los obispos amplían el plazo para solicitar una compensación económica, que ya han reclamado 53 personas
La Conferencia Episcopal Portuguesa ha fijado una fecha límite para que las víctimas de abusos en el pasado puedan solicitar una indemnización: el 31 de marzo de 2025. Así lo han hecho saber, en el marco de la Asamblea Plenaria que los obispos han celebrado en Fátima. A priori el plazo expiraba el 31 de diciembre de este año, pero los pastores buscan dejar margen para que ninguna persona se quede al margen de una reparación integral.
Lo cierto es que hasta la fecha se han presentado 53 solicitudes de compesación económica al llamado Grupo VITA, el equipo encargado de valorar cada uno de los expedientes, cuando la investigación independiente que encargaron los obispos validó 512 testimonios recibidos, por extrapolación se calculó que más de 4.800 personas podrían haber sido víctimas de abusos sexuales la Iglesia portuguesa en los últimos sesenta años.
“Lo que estamos haciendo va más allá de los tribunales, porque la mayoría de estos casos, por la naturaleza del delito, ya estarían prescritos”, expresó hoy el presidente del Episcopado Portugués y obispo de Leiria-Fátima, José Ornelas, al finalizar la Plenaria. Sobre las víctimas a las que están acompañando, aseguró que se busca ofrecer “una clara petición de perdón”, acompañada de grandes dosis de “empatía” para reconocer “el daño y el sufrimiento causado”.
En un comunicado emitido tras la Asamblea Plenaria, los obispos portugueses reiteraron su intención de ofrecer “compensaciones financieras” implican un proceso en el que se busca evitar “la revictimización de los solicitantes”, puesto que no es “necesario” que las víctimas “repitan los datos” referidos a los abusos ya conocidos por las comisiones de investigación.
Además de referirse a los abusos, en su escrito los obispos expresan su “profunda preocupación” por las iniciativas legislativas sobre el aborto y la eutanasia que se encuentran en trámite parlamentario.