“Tenemos que rechazar la multiculturalidad, las políticas de diversidad y, en cambio abrazar el nacionalismo cívico y retomar una cristiandad verdadera”. Con esta rotundidad se expresó esta tarde la somalí Ayaan Hirsi Alí, una de las voces en defensa de los derechos de la mujer. Convertida recientemente al catolicismo después de formar parte de los Hermanos Musulmanes, esta activista fue la encargada de pronunciar la ponencia de apertura de la XXVI Congreso Católicos y Vida Pública.
Este foro de reflexión organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación Universitaria San Pablo, que se celebrará hasta el próximo domingo en la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Bajo el título ‘Quo vadis? Pensar y actuar en tiempos de incertidumbre’.
Hirsi Alí arremetió contra el “multiculturalismo” y lo que denominó como “globalistas” que, según ella, conforma “un nacionalismo constitucional” que propugna la “ciudadanía individual en lugar de una identidad de grupo”. “Estos campeones de la multiculturalidad y la diversidad se han convertido en una ideología”, denunció, que vinculó este movimiento “a la izquierda y al marxismo”. De la misma manera, criticó que “fomentan las puertas abiertas a la inmigración”.
A lo largo de su intervención, alertó de cómo esta propuesta provoca una “retribalización de la sociedad, la evaporación de un grupo compartido de los valores y la fragmentación de la identidad”.
En esta misma línea, advirtió del “abandono de la cristiandad frente a unas pseudoreligiones que se tratan en las mismas condiciones”. Convencida de que “la verdad se sustituye por narrativas”, se mostró preocupada de una futurible “caída y colapso de la sociedad occidental”.
Como alternativa a lo que considera una deriva, hizo un llamamiento a transmitir el mensaje de Cristo, dar un vuelco a la crisis demográfica y movilizar a la ciudadanía para “conseguir una nueva y gran mayoría” como la lograda en Estados Unidos por Donald Trump: “Ha ganado las elecciones, ya vimos en los primeros cuatro años que no hubo ningún problema, el sistema de los Estados Unidos es muy salvaje, pero funciona. El sistema europeo es el que no funciona”.
En esta misma línea, apuntó que “la Iglesia católica en Europa tiene que competir frente a los Hermanos Musulmanes por los migrantes”. “Que empiece la competición”, enfatizó. “Los jóvenes tienen que redescubrir el ‘ethos’ de la moral cristiana y occidental”, compartió en otro momento.