Acompañado por el arzobispo Benavent, el enviado papal visita este 15 de noviembre Benetússer, Alfafar, Catarroja, Picanya, Paiporta y el barrio de La Torre, en la capital
En las últimas dos semanas, el papa Francisco se ha volcado con las víctimas de las inundaciones de Valencia. Lo ha hecho de diversos modos: en textos de condolencia, en videomensajes, en sus palabras ante los fieles en el ángelus dominical, situando ante sí, en la Plaza de San Pedro, a la Virgen de los Desamparados, la patrona valenciana… O incluso nombrando a dos obispos auxiliares en medio de la tragedia.
Pero este viernes 15 de noviembre ha ido más allá y ha enviado en su nombre al cardenal jesuita Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que está ofreciendo el abrazo papal a los habitantes de los municipios más afectados.
Acompañado por el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, el purpurado canadiense (aunque nacido en la República Checa) ha iniciado su visita en Benetússer, visitando la parroquia Nuestra Señora del Socorro y el colegio parroquial, del mismo nombre y en el que estudian un millar de alumnos. Como el párroco local, Jesús Cervera, explicó a Vida Nueva, la planta baja del edificio de Infantil y Primaria quedó completamente arrasada, perdiendo la dirección, la secretaría, todas las aulas de los primeros cursos, los ordenadores, los muebles… El golpe ha sido tal que tres colegios católicos (dos de Valencia y uno de Polonia), se han ofrecido a ayudarles con materiales, muebles y recursos.
El enviado papal también visitará las localidades de Alfafar, Catarroja, Picanya y Paiporta. El cardenal pasará noche en Valencia, donde, mañana sábado, también acudirá al barrio de La Torre.