Como es tradición, casi al concluir su asamblea plenaria de noviembre, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un mensaje al Pueblo de Dios, en el que expresó su deseo de seguir construyendo una Iglesia en salida, que escuche y dialogue, que sea cercana y solidaria, y que esté comprometida en la promoción de la paz, la justicia y la reconciliación.
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Y es que -a decir de los obispos de México- ante las realidades que vive el país, debemos “caminar juntos”, pastores y fieles, en un espíritu de escucha activa y diálogo fraterno, que ya se manifiesta en la Agenda Nacional de la Paz y en los Encuentros eclesiales inspirados en el Proyecto Global de Pastoral 2031-2033 (PGP) promovidos por la Iglesia.
Lo que preocupa a los obispos
En tres párrafos, el comunicado de los obispos, firmado por el nuevo presidente Ramón Castro Castro, y por el secretario general, Héctor Mario Pérez Villarreal, sintetiza algunos de los flagelos que sufre el país:
“Nos preocupan profundamente nuestras comunidades afectadas por la ‘cultura de la muerte’, que se manifiesta en la violencia, la impunidad, el crimen organizado, la crisis en diversas instituciones, la pobreza y el deterioro ambiental de nuestra Casa Común”.
Les interpela también el asesinato y desaparición de muchos hermanos, “como el reciente crimen en contra de nuestro hermano sacerdote Marcelo Pérez”, así como las iniciativas que buscan desconocer el valor sagrado de la vida humana.
“Un desafío particular -expresaron los obispos- es la compleja realidad migratoria que afecta a miles de hermanos y hermanas, tanto mexicanos como de otros países, quienes se ven forzados a dejar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida. Esta situación requiere de nuestra solidaridad y atención pastoral urgente”.
Finalmente, los obispos también enlistaron una serie de temas en los que piden a los fieles caminar juntos: la defensa y promoción de la vida humana, el reconocimiento de las mujeres como fuerza transformadora de la sociedad y la Iglesia, el fortalecimiento de la democracia, la preservación del Estado de Derecho, “evitando todo autoritarismo y totalitarismo”, y el diálogo con las nuevas generaciones, “transmitiendo los valores cristianos y el valor sagrado de la vida”.
Ponemos este nuevo período del Episcopado Mexicano, bajo la maternal protección de Santa María de Guadalupe, primera evangelizadora de América, pidiendo su intercesión para que este tiempo sea de renovación y gracia para toda la Iglesia en México. Invitamos a todo el Pueblo de… pic.twitter.com/bCIzRzYXMs
— CEM (@IglesiaMexico) November 13, 2024