Urge “potenciar una narrativa positiva” sobre estas personas y “promover su inclusión laboral en empleos con condiciones justas”
De cara al Día Internacional de la Empresa Social, este sábado 16 de noviembre, las entidades jesuitas Entreculturas y Pueblos Unidos reivindican en un comunicado una “responsabilidad social corporativa” que procure iluminar “la realidad de las migraciones”. Una llamada de atención que forma parte de su campaña ‘Soy Acogida’, que “busca promover una cultura de acogida, hospitalidad y solidaridad para las personas que se ven obligadas a desplazarse”.
Ante el preocupante hecho de los datos del CIS (la encuesta sociológica estatal) de septiembre señalaran que la inmigración se había convertido en “la primera preocupación de la población española”, las ONG de la Compañía de Jesús manifiestan que estamos ante “una inquietud que, en muchas ocasiones, viene provocada por el desconocimiento de la realidad de las migraciones y de las causas que las originan”.
De ahí que el ámbito laboral deba ser el idóneo para “derribar los estereotipos que existen sobre las personas migrantes en nuestro país”. Y más cuando los datos avalan este paradigma: “Según el Ministerio de Trabajo, la tasa de desempleo entre la población extranjera que reside de forma administrativamente regular en España es del 18,6%, siendo más de tres millones las personas migrantes que trabajan en la actualidad. Un dato que no tiene en cuenta a aquellas sin documentación que trabajan en el mercado laboral informal”.
Aun así, como advierte Natalia Padrón, coordinadora del Área de Formación y Empleo de Pueblos Unidos, “se trata de un porcentaje elevado y causado por diferentes factores, entre los que destacan las trabas administrativas, la dificultad para acceder a formaciones de calidad y la discriminación en los procesos de selección”.
En este sentido, la representante de la entidad jesuita lamenta que “la desinformación sobre la migración ha agravado aún más las dificultades que ya tenían las personas migrantes para acceder a un empleo de calidad”. De ahí que “la colaboración con empresas” sea “clave para potenciar una narrativa positiva sobre las personas migrantes y promover su inclusión laboral en empleos con condiciones justas”.
Como se concluye, son muchas las empresas que pueden comprobar cómo “la inserción laboral de personas migrantes genera beneficios tangibles que superan con creces cualquier esfuerzo adicional inicial”. Y es que, aunque al principio “pueda parecer un mayor esfuerzo”, al final se constata que dicha apuesta integral “produce un mejor ambiente de trabajo, una marca más fuerte y, en última instancia, un retorno positivo en la rentabilidad a largo plazo”.