El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, defendió hoy que las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia “este momento esperan necesitan compromisos y medidas concretas”. Gabilondo fue uno de los galardonados hoy, junto al papa Francisco o Juan Carlos Cruz, entre otros, en la entrega de la primera edición de los premios Save the Kids, una iniciativa promovida por Justice Initiative, plataforma que aglutina a diversas asociaciones de víctimas como ANIR, AVA, LulaCris y la Fundación Guido Fluri.
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Al recoger el galardón Gabilondo apuntó que “es importante hablar de víctimas, de ellas, es importante hablar con ellas, pero es fundamental crear las condiciones para su propia palabra, que es mucho más que sus voces”. “Quiero dar las gracias muy especialmente a las personas que han tenido el coraje y la honestidad de ofrecer su testimonio”, añadió. También quiso tener presente “a las voces silenciosas, algunas en cierto modo silenciadas; y quiero tener un recuerdo muy especial a las víctimas que no han hablado. Su silencio también dice mucho, y también tenemos en cuenta a las víctimas”.
Espacio seguro
El Defensor del Pueblo estuvo respaldado por la ministra de Infancia y Juventud, Sira Riga, que se comprometió a que “las niñas y los niños no solo estén protegidos, sino que puedan ser escuchados sin miedo y sin revivir sus traumas”. “La justicia debe ser un espacio seguro”, apostilló. El acto estuvo presentado por el fundador de Infancia Robada, Juan Cuatrecasas, y su hijo, víctima de abusos en el colegio Gaztelueta del Opus Dei. 
Entre los galardonados también se encontraba Juan Carlos Cruz, víctima de abusos del caso Karadima de Chile, que marcó un antes y un después en la conciencia del papa Francisco a la hora de abordar la lucha contra esta lacra. Hoy Cruz forma parte de la Pontificia Comisión para la Protección del Menor. Desde ahí, reconoció que sus compañeros en esta entidad vaticana “muchas veces se frustran porque no se pude hacer todo lo que tú harías”.
Dedicado al Papa
En su alocución, dio las gracias, entre otros, a “mi querido amigo y padre el Papa Francisco”: “Esto que está pasando ahora no sería posible sin él”, valoró Cruz, que aplaudió a la gestión hecha por el pontífice frente a la “politiquería asquerosa” que le rodea: “La gente piensa que un Papa puede hacer mucho más, yo mismo lo pensaba porque es el único monarca absoluto que queda”.
A renglón seguido, lanzó un recado: “Quiero decirle a los obispados del mundo y, especialmente a los obispos españoles, que no vamos a desaparecer, es más, estamos más presentes que nunca y no vamos a dejar de estar presentes hasta que la última víctima reciba la justicia que se merece, y que esa última víctima no tenga que mendigar esa justicia”. “A veces hay quien me dice que no me voy a callar nunca, el papa Francisco es el primero que me dice que no me calle nunca, que siga hablando”, añadió.
Un gran elefante
En el evento también fue premiado el Consejo General de la Psicología de España. En nombre de este colectivo, Javier Urra, planteó que la lucha antiabusos “la tendría que haber llevado a cabo la justicia ordinaria desde un principio, no la Iglesia”. “No hay que ir contra la institución, sino contra las personas que cometen estos delitos”, aseveró.
De la misma manera, fue premiado Javier Solé, director del documental ‘Examen de conciencia’, emitido en Netflix. Solé insistió en la necesidad de que Iglesia asuma su responsabilidad como institución y denunció el “constante ocultamiento”. “Los abusos en la Iglesia son un elefante de tal magnitud tal que no somos capaces todavía de mirarlo a la cara”, dejó caer. En el acto también se premió a Pedro Salinas y Paola Ugaz, los periodistas que denunciaron al Sodalicio de Vida Cristiana a través del libro ‘Mitad monjes, mitad soldados’.
El sacerdote Policarpo Díaz y Rubén Montoya recogieron el reconocimiento a Luis Alfonso Zamorano, misionero de la Fraternidad Verbum Dei. “Me avergüenza profundamente que se haya abusado en la Iglesia, me escandaliza que no se haga justicia a las víctimas y me duelen las defensas corporativas”, expuso Zamorano a través de un mensaje enviado desde Perú. En el ámbito periodístico fueron premiados Julio Núñez e Íñigo Domínguez, del diario ‘El País’, así como a José Manuel Vidal y Jesús Bastante, de Religión Digital.
