Gerardo Cruz, especialista del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, asegura a Vida Nueva que el gabinete del recién electo presidente tiene “todas las características racistas”
“Son reales las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha anunciado medidas severas contra los migrantes, tales como las deportaciones”, así lo consideró Gerardo Cruz González, especialista en migración del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC).
En entrevista para Vida Nueva, el también miembro del Observatorio Sociopastoral de Mesoamérica (Osmeca), auspiciado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, afirmó que el gabinete de Trump tiene “todas las características racistas antiinmigrantes que tiene el presidente electo”.
“Es una amenaza la forma en que el presidente electo de Estados Unidos ha indicado que va a tratar a los migrantes en Estados Unidos y a quienes están caminando hacia ese país”, añadió.
Las deportaciones -advirtió Gerardo Cruz, quien este 22 y mañana 23 de noviembre estará coordinado la VII Jornada de Migrantes y Solidaridad– son una amenaza seria, por lo que, tanto la Iglesia en Estados Unidos como en el lado mexicano, están tomando medidas para ayudar a los migrantes de cualquiera de los dos lados, ante las medidas que va a ejecutar el presidente Trump y su gabinete recientemente nombrado.
Gerardo Cruz, quien además coordina el Área de Reflexión y Formación de la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red Clamor del CELAM), señaló que actualmente en la región de Eagle Pass en Texas (Estados Unidos), colindante con Piedras Negras (México), “se están amurallando ya con la construcción una barda de púas en varios kilómetros de esa región; antes pusieron unas boyas también con púas que eran muy peligrosas para quienes trataban de atravesar nadando hacia los Estados Unidos”.
En ese sentido, destacó el papel de la Iglesia Católica ante dicha problemática: “La Iglesia en México está muy activa, no solo en la frontera norte sino desde el sur, desde Tapachula hasta todas las fronteras, las ciudades fronterizas del norte del país, para hacer de la acogida y de la hospitalidad a los migrantes una expresión de la Iglesia misericordiosa”.
En la actualidad -explicó- en muchas diócesis hay casas de migrantes, comedores, albergues, centros de defensa de derechos humanos, incluso, asistencia para migrantes que están en camino, en las calles, en las carreteras, bajo puentes; “toda esta labor pastoral de la Iglesia no se queda solo en asistencia humanitaria, sino que también va hacia la defensa de los derechos humanos”.
En lo que respecta al eje de América Latina, compartió: “hemos conformado la Red Clamor, que es una red de redes de la Iglesia Católica, que atiende ya sea por las Cáritas o por las dimensiones de la pastoral de la movilidad humana estos temas en cada una de las diócesis y de los países que conforman la región”.
Actualmente en la Red Clamor se cuenta con más de 600 casas y centros de asistencia para migrantes a lo largo del continente; se cuenta también con un mapa de dichas casas para que los migrantes sepan a dónde pueden ir en la ciudad en la que se encuentren, a fin de recibir asistencia.
Para Gerardo Cruz, la mayor preocupación de la Iglesia son los grupos vulnerables, entre los que están en primer lugar niños, niñas y adolescentes que están expuestos también al tráfico de personas y a la trata, tanto laboral como sexual, a lo largo de toda la ruta.
Por otro lado, compartió que en la Iglesia en América Latina, por medio de la Red Clamor, han participado en los encuentros de la Organización de las Naciones Unidas sobre el evento de Cartagena+40, “que trata de considerar nuevas situaciones de esta crisis humanitaria que estamos viviendo para reconocer la calidad de refugiados, a quienes salen de sus hogares por distintas razones como los efectos tan diversos del cambio climático”.
En cuanto a la VII Jornada de Migrantes y Solidaridad, que inicia hoy en el IMDOSOC, destacó: “estamos llamados a ser solidarios, también lo hacemos en las ‘jornadas migrantes’ a partir de la feria de la interculturalidad, vienen personas migrantes, muchos de ellos en casas de migrantes en la Ciudad de México, a ofrecer su comida; valoramos la riqueza cultural de los países de dónde vienen, sus artesanías, sus servicios; representan un gran aporte en materia laboral, con su ingenio y su trabajo”.
“También vendrán académicos a compartir sus estudios; tendremos especialmente la presencia del doctor Mario Luis Fuentes, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que va a presentar el trabajo que tienen en las fronteras respecto de la migración”, destacó.
Añadió que en las jornadas de los migrantes “podemos acercarnos a los migrantes conocerlos, convivir y hacer una sociedad más fraterna donde todos podamos respetarnos como hijos de Dios independientemente de lugar de nacimiento, raza, preferencia política o sexual y todos pertenecemos a esta humanidad tan amenazada por tantos frentes”.
Gerardo Cruz adelantó que, en el marco del evento, se dará a conocer una carta pastoral del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), a donde se han unido obispos de fronteras de México, Estados Unidos, Canadá y el Caribe, especialmente de República Dominicana y Haití; “es la primera carta pastoral sobre migración a este nivel regional”.