Marcelo Colombo: “Los pobres deben estar en el centro de una realidad que los excluye”

presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y arzobispo de Mendoza

El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, dialoga con ‘Vida Nueva’ recién estrenado en el cargo. Antes fue titular de la Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán (Salta) y de La Rioja. Ahora dividirá su tiempo con las funciones que le exige el pastoreo de su diócesis y la animación ejecutiva del Episcopado durante los próximos años.



PREGUNTA.- ¿Qué reflexión le suscita la confianza de los obispos para este nuevo servicio que le pide la Iglesia argentina?

RESPUESTA.- Creo que es una expresión de la comunión que nos guía. Más allá de naturales diferencias que podemos tener en algunos temas coyunturales, prima el sentido más hondo de nuestro ministerio, como miembros del colegio episcopal. Seguramente, esto implica que se dejan de lado esas diferencias para proponer los nuevos responsables según la necesidad o los desafíos que afronta la Conferencia.

P.- Le eligen en un momento de muchas necesidades e incertidumbre para el país. ¿Cuál es el mensaje que desea hacer llegar a la gente? ¿Qué puede esperar el Pueblo de Dios de esta nueva etapa?

R.- Algo de esto decía en la homilía de la misa en Luján: renovar nuestra puesta a disposición del Pueblo de Dios, escuchar el clamor de los pobres, de las minorías, de la tierra… Más concretamente, en relación con nuestro servicio pastoral, profundizar en la misión, en el anuncio de Jesucristo, que en todo tiempo es buena noticia para su pueblo.

presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y arzobispo de Mendoza

P.- Es un momento muy particular de la Iglesia, con apertura a muchas instancias. Ante tantas necesidades y reclamos, ¿cómo priorizar los nuevos desafíos para llegar a todos sin distinción?

R.- La misión de una Conferencia Episcopal es la de ser un organismo de animación pastoral, nunca reemplaza a la acción pastoral de los obispos de las distintas diócesis y regiones pastorales. Sin embargo, junto a ellos, nos urge acompañar al Pueblo de Dios y expresarlo con nuestras acciones de naturaleza colegiada, frente al conjunto de la sociedad argentina. En esa perspectiva, con el Sínodo ratificamos la opción preferencial por los pobres, que están en el centro de la acción pastoral de Jesús y queremos hacerlos presentes en medio de una realidad que los posterga, excluye y descarta.

Salir al encuentro

P.- ¿Cuáles son las fortalezas en las que puede descansar y cuáles las debilidades que deberá atender?

R.- Principalmente, es una fortaleza la representatividad de los miembros de la Comisión Ejecutiva y de la Comisión Permanente. Ellos testimonian la presencia capilar de la Iglesia en Argentina. Mis compañeros de Comisión Ejecutiva, el cardenal jesuita Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba, y Daniel Fernández, obispo de Jujuy, son figuras muy estimadas por su entrega pastoral. Los miembros de la Comisión Permanente, donde confluyen con la Comisión Ejecutiva, los delegados de las regiones pastorales y los presidentes de algunas de las más importantes comisiones episcopales traen desde sus respectivos espacios un aporte valiosísimo.

Las debilidades de estos equipos todavía no las conocemos. Queremos dar lo mejor de nosotros mismos frente a las polarizaciones de la sociedad, la ausencia de liderazgos para el consenso y la construcción en común, la actuación polémica de las redes, muchas veces dispersiva, nuestras propias faltas de continuidad en el camino de la conversión pastoral de nuestras estructuras e instituciones, tantas veces enseñadas desde el Documento de Aparecida, sobre todo en el magisterio y las acciones pastorales del papa Francisco.

Pero estoy muy esperanzado con todo lo que juntos, como Iglesia en Argentina, podamos hacer durante los próximos años. Retomando las palabras del Papa en la clausura del Sínodo, es importante no ser una Iglesia que permanece sentada, al costado de la realidad, sino una comunidad que sale al encuentro de la realidad presente en los hombres y las periferias existenciales.

Lea más:
Noticias relacionadas
Compartir