¿Se acerca el fin para las capillas de la Universidad de Sevilla?

La Universidad de Sevilla está elaborando sus nuevos estatutos y una de las propuestas es una enmienda que pide la supresión de las capillas que se mantienen abiertas en los diferentes campus de la institución. En concreto, la enmienda afectaría principalmente a las capillas de la hermandad de los Estudiantes y la de la Anunciación en la calle Laraña, así como otros espacios menores que se encuentran en la Escuela de Ingeniería en la Cartuja – en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería– y el complejo de Reina Mercedes –en Ingeniería de la Edificación–, estas últimas con misas dos días por semana. Además, también hay una sala de oración para los musulmanes.

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El valor del SARUS

Si bien con el paso del tiempo se ha reducido la oferta sacramental de la pastoral universitaria entre alumnos y profesores, no se había llegado a este cuestionamiento hasta que la bióloga Paula Daza, del claustro de la Universidad de Sevilla, según recoge el ABC de Sevilla, propuso modificar el artículo 155 del nuevo estatuto que establece que “la comunidad universitaria podrá contar con un asistencia religiosa en los términos que se prevean en los correspondientes convenios de cooperación con las diferentes confesiones”. Ante este punto, propone suprimir esa asistencia religiosa y, por tanto, las capillas universitarias.

Esto se produce solo una semana después de que laUniversidad hispalense y la Hermandad de los Estudiantes hayan firmado un acuerdo de cooperación actualizando la cesión del uso de la capilla universitaria situada frente al edificio del Rectorado en pleno centro de la ciudad, así como la cesión del uso de espacios en la antigua Fábrica de Tabacos a la Hermandad para su utilización como Casa Hermandad.

“En mi opinión, la religión, al igual que debería estar fuera de las escuelas, también debe estar fuera del ámbito universitario ya que la religión compete sólo a las personas y su fe, porque es algo muy personal”, defiende la bióloga celular. Otros de los claustrales han defendido la presencia del consolidado Servicio de Asistencia Religiosa, el SARUS de la archidiócesis de Sevilla, y su importancia en cuestiones como las becas y ayudas sociales a estudiantes con necesidades o en tareas de voluntariado. También los templos han sido punto de encuentro es momentos dolorosos como la muerte de algún estudiante, algún profesor o algún miembro del personal de administración y servicios.